Luis Fonsi se lleva el corazón de Málaga en la maleta

"Málaga, buenas noches, gracias por estar aquí esta noche", dijo el puertorriqueño

Luis Fonsi: "Tengo muchos recuerdos de Málaga, muchos amigos, momentos que jamás voy a olvidar"

Luis Fonsi en el concierto en la plaza de toros de La Malagueta.
Luis Fonsi en el concierto en la plaza de toros de La Malagueta. / Javier Albiñana

Luis Fonsi convirtió en la noche de este jueves la plaza de toros de La Malagueta en un coliseo lleno de emociones. 15 minutos tarde, casi cerrando el 101 Music Festival y con unas 4.000 gargantas coreando sus canciones, el artista puertorriqueño regaló a Málaga una noche de verano que iba mucho más allá que un repaso por sus grandes éxitos: fue una demostración de amor al público malagueño y andaluz. Desde la primera nota, el artista ya anticipó el espectáculo que iba a regalar a los asistentes. Antes de la tercera canción, el público ya le pertenecía. "¡Fonsi, Fonsi, Fonsi!", coreaban.

La plaza respondía con aplausos, móviles en alto y un ambiente completamente entregado. Ni el bochorno nocturno impidió que se viviera una noche intensa y festiva. Con Corazón en la maleta, uno de sus primeros grandes éxitos, llegaron los primeros coros masivos. El artista sonrió emocionado: ni una sola palabra quedó sin cantar por parte de sus seguidores. Así demostraron al compositor que en Málaga nadie había olvidado sus letras.

""Málaga, buenas noches, gracias por estar aquí, ¿están listos para pasarla bien,", saludó el artista. Fonsi alternó la fiesta con la ternura. Andalucía provocó más de una lágrima. Roma, la balada que comparte orginalmente con Laura Pausini, transformó el ruedo en una pista de sentimientos. Y luego Llueve por dentro puso el alma de todos a flor de piel.

Pero también hubo tiempo para la euforia colectiva. Échame la culpa hizo retumbar la plaza al ritmo de reguetón suave y bachata pop. Imposible fue otro de los puntos más intensos, con el público saltando al compás de una base urbana contagiosa mientras que el artista no paraba de moverse sobre el escenario. Fonsi, incluso, no dudó en animar a los asistentes con una pequeña clase de bachata que hizo reír a más de uno.

"Estos son unos conciertos de verano, creo que la gente quiere celebrar un poco el calor del verano y bailar y disfrutar y así será el espectáculo", avanzaba el artista en una entrevista con Málaga Hoy hace unos días. Y tal y como lo dijo, cumplió: puso a toda la plaza de toros a cantar, a bailar, a disfrutar y a celebrar el verano con temas frescos como Date la vuelta u otros más recientes como Marbella.

El cantante puertorriqueño destaca por su cercanía con loa fans. Él solo, en mitad del escenario y solo acompañado por su guitarra, pidió a los asistentes que le dijeran canciones. Todo un reto para él, ya que algunas peticiones eran de las canciones más antiguas: "Me pueden pedir alguna más conocida, hace mucho que no las canto".

Y cuando parecía que no quedaba otro hit más, llegó uno de sus grandes éxitos: No me doy por vencido. Fue un himno coreado con fuerza, como si cada persona en la plaza lo hubiese escrito con su puño y letra. Calypso recuperó el tono alegre. Para cerrar la fiesta, como no podía ser de otra manera, llegó Despacito. Tras hacerse de rogar, la canción más escuchada de la historia en español prendió la mecha final. No hubo nadie sentado. Todos bailaban. Todos cantaban. Era el momento esperado, el que consagra a Fonsi como una leyenda del pop latino.

Y como todo, llegó el final de una de las citas más esperadas del festival en La Malagueta. Al despedirse, con los brazos en alto y una sonrisa que no podía desaparecer de su rostro, lanzó una promesa al aire, la de regresar. Y no cabía duda de que será recibido, otra vez, con el mismo cariño. Después de esta noche, Luis Fonsi no solo se llevó una ovación, se llevó el corazón de los malagueños en la maleta.

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