La malagueña Luz Arcas: "Es la primera vez que comparto una obra sin cerrar, y eso tiene una magia particular"
'Maridaje: la mesa que habla'
La coreógrafa ofrece dos funciones "exclusivas" en el Teatro Cánovas para fusionar espiritismo, flamenco y danza
La danza como resiliencia: Luz Arcas da vida a los cuerpos "obsoletos" de los mayores de Málaga

Málaga/Luz Arcas presenta este fin de semana en Málaga Maridaje: la mesa que habla, una pieza en proceso que lleva más de un año en desarrollo. "Lo que van a ver el sábado y el domingo es un work in progress, una pieza en proceso que ha pasado por diferentes estadios y partes", ha explicado la bailarina y coreógrafa malagueña en una entrevista con Málaga Hoy. El Teatro Cánovas acoge esta nueva escenografía, un evento "único". Las entradas tienen el precio de 10€ para la venta anticipada, 20€ para la entrada general.
La propuesta está inspirada en el espiritismo y en las mujeres que lo practicaban, muchas veces con un enfoque artístico y, en algunos casos, con un propósito revolucionario. "Pensaban que el tiempo era algo más complejo de lo que nos hacían ver", ha indicado. El proyecto comenzó en Granada, en Casa de Porras, donde Arcas recibió un espacio de investigación. "Ahí empecé a trabajar y luego, en contacto con Pedro G. Romero, comenzamos a desarrollar la pieza en torno a una mesa", ha comentado.
No se trata de una mesa cualquiera, sino de un objeto con una historia personal. "Es una mesa de mi familia del siglo XIX, donde un tío bisabuelo mío practicaba espiritismo para comunicarse con su mujer fallecida, entonces empezamos a trabajar con este tipo de objetos evocadores de otros cuerpos", ha admitido. A partir de ahí, el trabajo se centró en la exploración coreográfica de estados de trance y conexión con lo invisible, "simplemente con unas temporalidades que no son las cotidianas".
Inicialmente, la pieza se concebía como un dúo entre Arcas y la mesa, en total silencio. "Fue la forma en la que la presentamos en París, dentro de una exposición más grande", ha recordado. Sin embargo, con el tiempo, la propuesta fue evolucionando y ampliando su elenco: "Pedro tuvo clarísimo que tenía que estar Inés Bacán, por su tipo de cante flamenco, por su personalidad y por la energía que transmite con su voz". También se incorporó Enrique del Castillo, creador del umbráfono, un instrumento que genera música a partir de películas cinematográficas: "Tiene algo un poco de espiritista, de encontrar la forma de lo que no tiene forma".
Para la coreógrafa, la obra no busca transmitir un mensaje cerrado. "Nunca pienso en qué pretendo transmitir porque eso es parte tanto de mí como creadora como del espectador de recibir la obra según su momento vital, su experiencia vital y su vía en concreto", ha defendido. Sin embargo, reconoce su interés por los estados de trance y la idea de que el tiempo va más allá de la percepción cotidiana: "Me hace sentir muy libre pensar que la vida no es solo esa sucesión realista de hechos con la tensión y ansiedad que genera. Poder compartir la idea de que hay otras formas de vivir el tiempo y el espacio me parece un ejercicio de libertad".
Desde el punto de vista coreográfico, Maridaje: la mesa que habla busca la disolución del cuerpo en el espacio. "Siempre he pensado que el arte es, sobre todo, un ejercicio de disolución, bailar es casi desaparecer para que aparezcan otras energías, dinámicas y texturas", ha reflexionado Arcas. En este sentido, la obra trabaja con varios objetos, además de la mesa, que funcionan como elementos de transformación: "Ha sido un intento de desaparecer en ellos o, mejor dicho, de hacer que otras fuerzas aparezcan".
El hecho de presentar una pieza en proceso aporta un valor especial a este evento. "Es la primera vez que comparto una obra sin cerrar, y eso tiene una magia particular", ha señalado Arcas. Para ella, la fragilidad de la pieza en este estado no es una debilidad, sino todo lo contrario: "No es un espectáculo que consideras cerrado, sino un momento donde va a haber sus instantes de fragilidad, que a la vez me parecen muy mágicos y muy íntimos.".
La función de Maridaje: la mesa que habla en Málaga tendrá un carácter único e irrepetible. "Lo que se vea el sábado y el domingo no se volverá a ver nunca más. Por un lado, está la fragilidad del proceso, pero por otro, la ultraexclusividad de asistir a algo que es efímero y cambiante", ha avisado la coreógrafa. Con este work in progress, la artista malagueña sigue explorando nuevas formas de expresión y experimentación artística, en un proyecto que aún tiene mucho recorrido por delante.
El concepto de "maridaje", comúnmente asociado a la combinación de alimentos y bebidas en la gastronomía, se traslada al ámbito artístico en un encuentro que reunirá a destacadas figuras andaluzas. Luz Arcas, galardonada con el Premio Nacional de Danza 2024, presenta esta propuesta que combina danza, música, cante flamenco y artes plásticas. Junto a ella estarán el músico Enrique del Castillo, la cantaora Inés Bacán y el artista Pedro G. Romero, también reconocido con un premio nacional.
Luz Arcas es la fundadora de la compañía La Phármaco y ha desarrollado una trayectoria centrada en la exploración del cuerpo y la memoria a través de la danza. Inés Bacán es cantaora de flamenco con una trayectoria consolidada desde la década de 1990, destacando en la interpretación de seguiriyas. Enrique del Castillo aportará su experimentación sonora, mientras que Pedro G. Romero, reconocido por su trabajo en el ámbito de las artes plásticas y la investigación sobre el flamenco, ofrecerá su visión sobre la relación entre arte y tradición. La iniciativa busca generar un diálogo interdisciplinar y acercar al público a los procesos creativos que unen estas disciplinas.
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