La actriz y directora Mabel Lozano, que ha completado una trilogía de documentales sobre la prostitución y la trata de mujeres, ha advertido este lunes de que en este tema "el lenguaje es muy importante", porque puede "dignificar" a proxenetas o a demandantes de sexo de pago.

"Cuando se les llama clientes se les dignifica, porque lo que compran son mujeres en situación de esclavitud, y no compran sexo, compran sumisión, violencia y poder sobre la mujer", ha afirmado en rueda de prensa Lozano, que esta tarde asiste en Málaga a la proyección de su documental El proxeneta. Paso corto, mala leche dentro del ciclo de Encuentro con Directores de Cine de la Fundación Unicaja.

Aunque pensaba que ya había completado este tema con la trilogía, Mabel Lozano ha avanzado que va a ampliarla con un nuevo documental que rodará el próximo verano y que se titulará Biografía del cadáver de una mujer.

Cree que El proxeneta. Paso corto, mala leche esta película es "especial" porque "por primera vez se escucha la voz del victimario, de los malos, de los amos de la prostitución y de la trata, y se le pone rostro a quien mueve los hilos".

Ha añadido que también "pone rostro" a quienes "en 2001 crearon ANELA (Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne), unos hombres aletrados, que no saben leer ni escribir, pero de explotar a una mujer nadie sabe más que ellos, con el objetivo de lavar, planchar y centrifugar la imagen de la prostitución".

"Se presentaban como buenos samaritanos, y decían que si no hubiera prostitución los hombres, los discapacitados, los separados y los viudos saldrían a violar a mujeres. Aquel discurso caló y aparecían en todos los medios", ha lamentado.

También cree que es una película "muy inconveniente" y "muy tocanarices" porque "interpela a todo el mundo: a los políticos, porque no hay leyes en España y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no tienen herramientas para cerrar los puticlubs, y a la judicatura, porque hay una falta de educación en muchos casos contra la violencia sexual".

Lozano interpela además "al demandante, al prostituyente", al que no llama "putero" porque ella no trabaja "con putas, sino con mujeres prostituidas".

Ha destacado que ese demandante "es cada vez más joven, porque la pornografía se ha democratizado, antes se veía en Canal Plus y ahora el 90 por ciento en internet, y chavales con 11 años ven vídeos porno de un contenido durísimo a través del teléfono y nadie les fiscaliza".

"Se educan en la sexualidad con la pornografía, porque nadie les habla de ello en los centros educativos ni en sus hogares, y llegan antes el sexo de pago, que es muy barato, porque se puede comprar a una mujer en la calle por 5 o 10 euros".

El protagonista de su documental es Miguel, apodado 'El Músico', un exproxeneta condenado a veintisiete años de cárcel, que "se ha jugado la vida contando cómo es todo el sistema de la prostitución", ha admitido Mabel Lozano, que cree que al prestar su testimonio "ha querido redimirse".