Jubilados 'superstars' en Alhaurín de la Torre: el musical que demuestra que todo es posible

Después de meses de preparación, el musicalJesucristo Superstar llega al Centro Cultural Vicente Aleixandre de Alhaurín de la Torre con cinco funciones, todas agotadas en minutos, desde el 27 hasta el 31 de mayo. La particularidad: todo el elenco —salvo el director y protagonista, Juan Jesús Flores— está compuesto por jubilados. "Quería demostrar que nuestros mayores no han tirado la toalla todavía, que tienen mucho que dar, y me lo han demostrado", afirma Flores en una entrevista con este periódico.

La chispa que encendió el proyecto fue el aniversario: "Se cumplían 50 años del estreno del musical en Madrid, con Camilo Sesto y Ángela Carrasco. Yo ya la hice en 1980, cuando era joven, y ahora, trabajando en el Ayuntamiento, pensé: '¿Por qué no volver a hacerla?'", explica el director de la obra. La concejalía aceptó el reto, y él puso una condición clara: hacerla con el Centro Social de Mayores.

Así comenzó una aventura que ha movilizado a 34 jubilados y dos niños, Marcos y Adrián. Desde después de la Semana Santa del año pasado, los ensayos se sucedieron con disciplina. "Tres veces a la semana, cuatro horas y media cada día", cuenta Juan Jesús Flores. A eso se sumó un proceso de selección muy artesanal y personal: "Fui haciendo pruebas, cogiendo a los que mejor me entraban por el ojo, eso duró como cuatro meses. Y ya luego asigné los papeles: María Magdalena, Judas, Pilato...".

La adaptación del montaje a las capacidades de los actores ha sido un factor clave. Ha tenido que modificar toda la escenografía para que no haya "carreras ni caídas": "Nada de tirarse al suelo, pero el resultado ha sido precioso, muy emotivo", asegura. El proceso no ha estado exento de retos y dificultades: "Uno me llama porque tiene médico, otro porque le duele el pie, otro tiene la tensión alta…". Según el director, ha trabajado con "mucha paciencia y cariño, porque son mayores". Pero con una "ilusión tremenda" porque los mayores "dicen que esto les da vida".

Flores no iba a actuar, pero el destino tenía otros planes para él. "El que iba a ser Jesucristo me dijo que no podía, que era mucho para él. Y al final, todos querían que lo hiciera yo. Así que me metí en el papel. Tengo 62 años, no soy un niño, pero aquí estamos", relata. Su experiencia previa como actor en esta misma obra hace más de cuatro décadas le ayudó a retomar el papel, pero con más madurez y con energías renovadas.

Aunque lamenta que el espacio no tenga mucha capacidad, que no llegue a 200 personas. "Pensamos en hacer solo una función en un sitio con más aforo, pero las entradas —casi mil en las cinco funciones— se agotaron en media hora. Cinco funciones seguidas, un récord para Alhaurín de la Torre. Medio pueblo se va a quedar sin verla", comenta entre risas. Ya se plantea repetir en octubre, aunque con la incertidumbre de encontrar un espacio más amplio.

El espectáculo utiliza playback con la música original de Camilo Sesto. "Nosotros cantamos todos, claro, pero lo que suena es el disco. No podríamos hacerlo de otra manera", confiesa. La entrada, simbólica: cinco euros como donativo para cubrir los "gastos de guerra". Y en cuanto al futuro, asegura que "hay otro musical en proyecto", pero no puede adelantar nada más, solo que "hay cosas pendientes".