El alcalde negociará con Ciudadanos la continuidad del Instituto del Libro

Ante una nutrida representación de la vida cultural malagueña (en la que figuraban, entre otros, el presidente de la Real Academia de San Telmo, José Manuel Cabra de Luna; el director de la Térmica, Salomón Castiel; el galerista Alfredo Viñas y escritores como Francisco Ruiz Noguera, José Infante, Francisco Fortuny, Aurora Luque y Francisco Cumpián), el Ayuntamiento acogió ayer la presentación de la obra galardonada con el Premio Málaga de Novela en su novena edición, Amar tanta belleza, de Herminia Luque. Como en los últimos años, la Fundación José Manuel Lara se encarga de la edición y publicación de la novela, que llega hoy mismo a las librerías tras el desarrollo del concurso convocado por el Instituto Municipal del Libro (IML). Y fue este aspecto el que se reveló ayer especialmente sensible, dado que el pacto suscrito en Málaga por el PP y Ciudadanos tras las últimas elecciones municipales para la reválida de Francisco de la Torre en la Alcaldía incluía, entre otras medidas, la disolución del IML para el próximo mes de diciembre. Y aunque diversas fuentes municipales apuntaron en su momento que el Área de Cultura absorbería las actividades del Instituto, cabía preguntarse ayer por el futuro del Premio Málaga de Novela, certamen que en menos de una década se ha consagrado como uno de los más concurridos en el mapa literario español (el mismo De la Torre subrayó que en esta novena edición presentaron sus manuscritos más de seiscientos autores). Pues bien, preguntado al respecto al finalizar el acto, el alcalde afirmó que su voluntad es que el IML "siga existiendo" y que para ello, a pesar del acuerdo firmado, negociará con Ciudadanos "su continuidad".

Incluso apuntó el alcalde "una posible solución: la entrada de patrocinadores privados que nos permitan cuadrar un presupuesto suficiente, aunque sea más reducido". Y, preguntado por la posibilidad de que el escritor Alfredo Taján siga al frente del IML, tal y como ha sucedido en los últimos diez años, De la Torre aseguró mostrarse "encantado" con su gestión, por lo que afirmó no tener "ningún inconveniente" con su continuidad. El propio Alfredo Taján (que no intervino en el acto) se limitó a recordar posteriormente a la prensa que su destitución como cargo de confianza "es una cuestión política, y yo soy un gestor cultural"; e insistió en que seguirá en su puesto hasta diciembre "y que hoy trabajo en una programación que se desarrollará hasta entonces. Lo que suceda después, no lo sé".

Lo cierto es que durante la presentación de la novela de Herminia Luque no faltaron loas a la actuación del IML en lo relativo a su gestión y la convocatoria del Premio Málaga. La directora de la Fundación José Manuel Lara, Ana Gavín, afirmó que la colaboración con el Instituto "ha sido un gusto en todas las ediciones, ya que nos ha permitido publicar novelas que han tenido siempre una alta repercusión entre la crítica, los lectores y los medios de comunicación"; destacó que ya era así en las primeras convocatorias del galardón, cuando el responsable de las ediciones era el sello Destino, integrado, como la Fundación Lara, en el Grupo Planeta; y recordó que autores como Sara Mesa, reciente finalista del Premio Herralde, "han visto respaldada su trayectoria después de ganar el Premio Málaga". El presidente del jurado, el escritor Luis Alberto de Cuenca (secundado por otros miembros del comité, como el escritor Antonio Soler y el editor Ignacio Garmendia), calificó de "ejemplar" la actuación del Ayuntamiento y del Instituto Municipal del Libro a la hora de vincular el nombre de Málaga "a un premio cuyos frutos comparte toda la comunidad hispanohablante". Otras fuentes consultadas de la Fundación Lara confirmaron que el alcalde no les ha informado aún de la situación con vistas al año que viene, aunque De la Torre se despidió ayer conminando a "empezar a trabajar para la décima". Será si Dios quiere.