Cultura

Y de nuevo se hizo la luz

  • La iglesia de San Felipe Neri abrió ayer sus puertas tras un profundo proceso de rehabilitación · El obispo ofició la misa de reapertura y destacó que el templo "ha ganado en muchos aspectos"

Cuando en el pasado otoño la iglesia de la Santa Cruz y San Felipe Neri cerró sus puertas para ser restaurada, el propio obispo de la diócesis de Málaga, Jesús Catalá Ibáñez, se personó en las obras; allí inició su apuesta personal para que el templo recuperara su esplendor y su rehabilitación hiciera posible que el hermoso templo volviera lucir de la misma manera que se concibió en pleno barroco, cuando el Conde de Buenavista cedió su oratorio privado a los filipenses. Un año después, esa ilusiónha llegado a buen puerto y ayer se vivió el final de un capítulo a la vez que se iniciaba uno distinto. La obra que culminó Martín de Aldehuela en 1785 lucía de nuevo todo aquello que el tiempo y los avatares históricos se habían encargado de deteriorar o directamente eliminar.

El prelado de la ciudad volvía en la tarde de ayer a estar bajo los muros del templo para oficiar la misa de reapertura. Entre los feligreses, tanto sentados como de pie, que llenaban la iglesia, hizo su entrada el desfile de concelebrantes formado por una amplia representación de la curia malagueña, que se dispuso a descubrir la placa que conmemoraba la finalización de las obras. Antes de comenzar la eucaristía, el arquitecto técnico y director del proyecto de la obra, Pablo Pastor Vega, hizo una glosa de lo que había consistido todo el proceso de rehabilitación. Todo esto, cuando aún se apreciaba el olor a pintura reciente en el ambiente. Catalá resaltó en su homilía que el templo "ha ganado en muchos aspectos" y felicitó "el diálogo fecundo y el buen trabajo en equipo" que han realizado los profesionales responsables de las obras. Además, anunció que en breve el templo incorporará en su altar mayor sendas reliquias de San Juan Bosco y el propio San Felipe Neri.

Era también la primera oportunidad de ver a todos los sagrados titulares de las cofradías que allí reciben culto, de nuevo en sus capillas tras su obligado éxodo (salvo la virgen de los Dolores de la Orden de Servitas, que ha permanecido en las dependencias del templo y que incluso ayer dejaba entrever una mantilla de color blanco entre su inseparable luto). A partir de hoy, el templo tiene previsto celebrar tres misas diarias a las 10:00, 11:30 y 19:3 0.

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