El oscuro sarcasmo de Goya y Ensor se reúne de forma inédita

La fantasía, la crítica social y el sarcasmo se unen en la muestra Goya-Ensor. Sueños al vuelo, que recoge por primera vez en España dentro de una misma sala los grabados de los pintores Francisco de Goya (1746-1828) y James Ensor (1860-1939). La exposición fue inaugurada ayer en la Sala Noble del Museo Carmen Thyssen Málaga y podrá visitarse hasta el próximo 28 de enero.

En total, la exposición cuenta con 40 grabados del maestro aragonés y 12 aguafuertes y una litografía del artista belga, un "cruce de miradas" que muestran cómo la influencia del primer pintor en el segundo, según explicó ayer la comisaria de la sala y directora artística del museo, Lourdes Moreno.

Así, de los 40 grabados de Goya, 28 pertenecen a su serie Los Caprichos y 12 a Los Disparates. La primera, perteneciente a la tercera edición de 1864, es una crítica social a las costumbres, la Iglesia y las leyes -también está presente su amada, la Duquesa de Alba-, mientras que la segunda es una representación de los sueños, "del deseo de volar", según explicó el director del museo de Bellas Artes de Córdoba, José María Palencia, que ha colaborado en la exposición junto al coleccionista privado y experto en Ensor, Juan San Nicolás.

Además, la muestra incluye un autoretrato de Goya a sus 50 años en el que se le ve de perfil "mirando a un mundo de tinieblas", que no puede oír pues ya había quedado sordo a esa edad. Con estas series, el maestro "abre la expresión del pintor al mundo moderno" y resulta casi romántico, resaltaron los responsables de la muestra.

El trabajo del aragonés sorprendió bastante al artista belga James Ensor cuando vio sus obras en una visita a un museo de Francia. "Ante estas pinturas españolas se me agitó la sangre en las venas", afirmó en una carta que escribió a su amigo Darío de Regoyos, también expuesta junto a los grabados.

A partir de este momento su producción cambia de pintar paisajes y pasa al grafismo con el usode puntas secas, aguafuertes y litografías, y llegaría a la altura de Goya en su época, destacó San Nicolás, quién añadió que en toda la obra expuesta se puede apreciar el sarcasmo del autor "de principio a fin", pues lo usa para criticar a jueces, pecados capitales, la cultura y la sociedad.

Junto a Goya, Ensor presenta unos personajes fantásticos -una de sus piezas está basada en un relato de Edgar Allan Poe-, con personajes a los que les crecen alas y cuernos y la presencia de la muerte siempre está presente. Por estos motivos, ambos forman parte de un reducido grupo de pintores que son representantes "de un sentir del arte que los vincula con el desasosiego, de terror y la noche", señaló San Nicolás.

Esta es la segunda exposición que acoge Málaga sobre Goya. El pasado martes se inauguró en a sala de la Fundación Picasso Museo Casa Natal en la Plaza de la Merced la muestra Guernica y otros desastres que establece un diálogo entre grabados de Callot, Goya y Picasso con otras piezas de Oteiza, Ballester y Arce. En ella se puede verla serie Los desastres de la guerra de Goya.