Para pedir la voz y la palabra

Contra viento y marea y con la rara determinación de hacer de Málaga una ciudad literaria, el Centro Cultural de la Generación del 27 continúa su andadura y presentó ayer su programa de actividades para el segundo cuatrimestre del año, con un total de 37 propuestas a celebrar en diversos municipios de la provincia. La remesa de iniciativas no presenta, que digamos, muchas novedades, pero sí crece en alcance, volumen e intenciones en relación a la literatura, la música, el cine y el arte, con la divulgación poesía como eje esencial y genético de sus propósitos. La institución que dirige José Antonio Mesa Toré mantiene sus ciclos y añade alguno, para una red que tiene en el Centro Cultural Provincial María Victoria Atencia su plaza fuerte en Málaga y que llegará también a Benalmádena, Cártama, Coín, Vélez-Málaga y Tolox. A estas alturas, no estaría de más un mayor apoyo institucional (la causa merecería, seguramente, una cooperación capaz de traspasar las fronteras de la Diputación provincial en este sentido y ganar otros aliados) para que el envite literario en Málaga, el de verdad, el que se juega durante todo el año, fuese por una vez en serio. De cualquier forma, el menú servido es más que digno de la atención de los malagueños, que son quienes, finalmente, y sin más remedio, hacen que todo esto tenga sentido.

El programa empieza hoy mismo a las 20:30 en el mismo Centro Cultural Provincial con un imprescindible de la literatura española (o en español) contemporánea, el escritor argentino afincado en Granada Andrés Neuman, que dará a probar en esta ocasión una selección de sus versos en el ciclo Clásicos contemporáneos. Otros ciclos de presencia literaria ya conocidos, como Un café cargado de lecturas (dedicado a la narrativa y asentado en el Hotel Molina Lario) y Damas de noche (con sede en diversos rincones monumentales de Vélez-Málaga), repiten como se esperaba, así como el Cineclub del 27 y su oferta con películas, en su mayor parte, de los años 20, a disfrutar en la calle Ollerías; y el programa pedagógico Paseo por la Biblioteca del 27. También firman la reválida los ciclos musicales del centro, poderosamente arraigados en la intención poética: Son de primavera, cuyos conciertos se celebran también habitualmente en el Centro Cultural Provincial; y El violinista -y los poetas- en el tejado, que volverá a asomarse a las alturas desde la terraza del Hotel Molina Lario. Es aquí donde también tendrá su sede otro ciclo musical que constituye la mayor novedad del programa, Tecleando el misterio. Jazz y poesía bajo las estrellas, en el que, disuelto el misterio (éste sí) en su título, se darán la mano poetas y músicos de jazz para mayor gloria de veladas veraniegas con nocturnidad y alevosía.

En total, pasarán por todas estas actividades 27 escritores, entre narradores y poetas, de muy diversa consideración estética y generacional: Luis García Montero, Vicente Gallego, Juan Bello, Andrés Neuman, Lidia Bravo, Luz Prado, Ferrán Fernández, Paloma Peñarrubia, Antonio Jiménez Millán, Alfredo Taján, María Eloy García, Ana Rossetti, Ignacio Martínez de Pisón, Ramón Crespo, José Luis Piquero, Pere Rovira, Elena Medel, José Luis López Bretones, Francisco Díaz de Castro, Ioana Gruia, José Carlos Rosales, José Ovejero, Josefa Parra, Pere Pena, Juan Manuel Romero, Verónica Aranda y Esther Morillas. A estos nombres hay que sumar los de artistas y profesionales de otras disciplinas, como los músicos Javier Chamizo, Quique Navarro, Francisco Gil, Jordi Claret, José Carra, Pablo Báez, Juanma Nieto, Enrique Oliver y el compositor Antonio Meliveo, el catedrático de cine José Luis Sánchez Noriega, las investigadoras Ana Cabello e Irene García, la escritora y pintora Marga Clark y el periodista Manuel Bellido. En virtud, tal vez, de la máxima de Nicanor Parra según la cual "todo es poesía menos la poesía", el Centro Cultural de la Generación del 27 mantiene el empeño de encontrar lo poético en ejercicios no necesariamente literarios, ni siquiera poéticos, bajo la certeza de que la confluencia de talento es el mejor río en el que echar las redes.

En cuanto a la actividad artística, el Centro del 27 presenta dos nuevas exposiciones. La primera, Cuando contemplo el cielo / de innumerables luces adornado, se inauguró ya en la pasada Noche en Blanco y presenta, entre el verso y la imagen, reproducciones fotográficas de obras de treinta autores del panorama nacional, en una propuesta que reúne tantas dosis de lirismo como de humor, realismo y abstracción. Entre los autores se encuentran Aitana Alberti, Alejandro Simón Partal, Ana Erra, Bola Barrionuevo, Buly, Concha Casajús, Cristina Céspedes, Fernando Somé, Gema Martínez, Ignacio del Río, Irene Meritxell, José Luis Puche, José Manuel Cabra de Luna, José María Córdoba, Juan Carlos Mestre, Karolina Kinnander, Laura Brinkmann, Lorenzo Saval, Madeleine Edberg, Miguel Gómez, Navia, Paco Aguilar, Paco Negre, Pepe Ponce, Pilar Bernabeu, Pipo Riobóo, Rafael Inglada, Teté Vargas Machuca y Titi Pedroche. Por su parte, Mujeres de papel es otra exposición comisariada por Ana Cabello e Irene García que da cuenta, a través de documentos procedentes de distintas instituciones, del legado de las mujeres que en las primeras décadas del siglo XX destacaron en la literatura, las artes, el pensamiento o la política española, terrenos hasta entonces reservados sólo a los hombres. Que también la justicia es un acto poético.