Si el mayor empeño de Carlos V fue el de poner una pica en Flandes, Málaga se dispone a hacer hoy lo propio en París. El Centro Pompidou de la capital francesa acogerá la presentación de la próxima sede malagueña de la institución, en un acto en el que participarán el presidente de la misma, Alain Seban; la nueva ministra gala de Cultura, Fleur Pellerin; y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien se dispone así a emular a Julio César en la conquista de Lutecia ante las fuerzas de Vercingétorix. Si De la Torre ya anunció el proyecto en Málaga hace diez meses, la presentación de hoy reviste un carácter de confirmación solemne, más aún cuando hasta el momento la prensa francesa apenas se ha hecho eco de la que será la primera sucursal del Pompidou fuera de Francia (país que desde 2010 cuenta con otra sede en Metz, además de la madre en París) y será a partir de hoy cuando la iniciativa despliegue una mayor consideración internacional. Los amantes de las posiciones estratégicas en los mapas disfrutarán hoy señalando el nombre de Málaga en rojo, pero, más allá de la expectación y de las muchas luces que la aventura genera, quedan por resolver algunas cuestiones aún envueltas en sombras que, en gran medida, deberían quedar resultas en la jornada de hoy.

El Centro Pompidou Málaga ocupará una superficie de 6.300 metros cuadrados en el Cubo del Puerto, en virtud de un proyecto arquitectónico que contempla la composición de un espacio versátil y amplio, con numerosas zonas de acceso libre y otras, las dedicadas al contenido expositivo, de acceso controlado. El equipamiento se distribuirá en dos plantas: una, en el mismo Cubo, donde estarán la entrada al público, el control de acceso, la cafetería, los servicios, la tienda, la sala de exposiciones temporales, las salas educativas y de talleres, el acceso de personal y el control; y otra, en el área inferior, donde se situarán el espacio expositivo de la colección permanente, una sala de usos múltiples, los espacios de conservación y restauración de exposiciones, la zona de personal, servicios y espacios técnicos. La colección permanente contará con unas 70 obras extraídas de los fondos del museo parisino y cada año se organizarán otras dos muestras temporales, según el convenio firmado entre el Centro Pompidou de París y el Ayuntamiento de Málaga, válido para cinco años y prorrogable por otros cinco.

Por otra parte, el polémico tránsito por el que viene discurriendo la obra de adecuación del Cubo para acoger a principios del año próximo la sede del Centro Pompidou se acerca a su fin. Tras iniciar de manera irregular los trabajos en el edificio, que se levanta en la esquina de los muelles 1 y 2 del puerto de la capital, al punto de verse obligado a parar temporalmente las actuaciones, el Ayuntamiento podría disponer hoy mismo de la autorización necesaria para retomar las labores.

Según pudo saber este periódico de fuentes próximas al proyecto, a lo largo de esta jornada está previsto que se formalice la recepción del inmueble por parte de la Autoridad Portuaria, institución que lo recibirá de manos de la promotora del centro comercial del recinto portuario, Muelle Uno. Este es uno de los movimientos necesarios para que el Consistorio pueda recuperar el control perdido sobre el proyecto museístico, iniciativa que hoy será presentada oficialmente en París.

Pero no el único. Tal y como determinó el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria reunido el pasado 20 de agosto, que obligó a parar los trabajos que desde el pasado 4 de agosto venía realizando de manera irregular el Ayuntamienro, para poder actuar sobre el interior del inmueble es igualmente necesario que la empresa pública encargada de realizar la tasación del Cubo, que pasará a formar parte del patrimonio del Puerto, finalice los trabajos de mediciones de la construcción. Un trámite que se dio por concluido ayer mismo.

Las fuentes apuntaron, en este sentido, que Segipsa, la firma responsable de esta tarea, hizo entrega ayer en el registro del Puerto de un escrito confirmando la terminación de los trabajos de medición. Un paso que abre la vía a que el Puerto autorice al Ayuntamiento a intervenir nuevamente sobre la futura sede del Pompidou. De hecho, los responsables municipales ya se apresuraron ayer a insistir en la necesidad de disponer hoy mismo del permiso de obra. Una urgencia que puede estar muy relacionada con los actos que tendrán lugar en la capital francesa.