Cultura

'Un profeta', gran triunfadora de los Cesar franceses con nueve estatuillas

  • El drama de un joven inmigrante en una cárcel francesa enfila así la carrera a los Oscar como candidato a mejor película extranjera · Harrison Ford recibió de manos de Sigourney Weaver el premio a su carrera

El realizador francés Jacques Audiard, revalidó el domingo en París con nueve César para Un profeta el Gran Premio del jurado en Cannes y enfila la carrera hacia los Oscar como candidato al mejor filme extranjero en Hollywood. El drama de un joven inmigrante en una cárcel francesa que interpreta Tahar Rahim -doble premio: mejor actor y mejor actor revelación- convenció a los académicos. Audiard explicó que este profeta de la cárcel tiene poco de religión: anuncia un nuevo tipo de criminal, aunque el director ha asociado la palabra "angelical" al papel que interpreta un Rahim que pisa fuerte en su primera incursión cinematográfica.

Prologado por un evidente éxito de crítica y público, el "profeta" de Audiar proporcionó al director en esta XXV edición de los César un récord personal: un galardón más que los ocho que mereció su anterior filme, De battre mon coeur s'est arrêté, hace ahora cuatro años.

Los 1,2 millones de espectadores que han visto "Un profeta" en Francia confirma que, en esta ocasión al menos, los académicos ha coincidido en sus gustos con los de la taquilla. De momento la película se queda a un paso tan sólo de los diez César que alcanzaron en el pasado Le dernier métro y Cyrano de Bergerac y trepa al particular Olimpo del cine francés.

La ceremonia del Teatro del Châtelet parisino, que evolucionó cansina, sin sorpresas, sólo al final, con permiso de Harrison Ford -a quien Sigourney Weaver le entregó un César honorífico a toda su carrera- permitió algo de brillo de estrellas. Isabelle Adjani, César a la mejor interpretación femenina por La journée de la jupe se llevó su quinto galardón en un retorno de la actriz en temática social, la de las tensiones en la escuela pública entre alumnos y profesores en medio de un clima de violencia urbana juvenil. La actriz reconoció que este quinto César le llega con el que consideró es "quizás el papel más modesto de mi carrera, un filme más bien humilde".

Entre los perdedores, el filme de A l'origine, un drama social dirigido por Xavier Giannoli que partía como segunda favorita, con once candidaturas y que sólo se llevó el de Emmanuelle Devos a la mejor actriz de reparto. Le superó, con dos César -mejor música y mejor sonido- Le Concert, una comedia dramática que cuenta la historia de un director de orquesta en la Rusia de Leónidas Brezhnev.

Quien se quedó sin nada en una edición fue el histórico representante del que quizás es el movimiento cinematográfico más característico que ha aportado Francia, la nouvelle vague. Y es que Alain Resnais, con 87 años y aún activo, se marchó sin César alguno por su Les herbes folles, paradójicamente sobre todo por el buen gusto que dejó en Cannes el año pasado con esta metáfora sobre sí mismo con la que volvió a dar ejemplo de talento y de innovación de la gramática cinematográfica.

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