El proyecto ilustrado 'The Malagueñer' da el salto a las láminas físicas de artistas malagueños

La presentación tendrá lugar el 12 de diciembre en el Ateneo de Málaga y se podrá conversar con los autores

'The Malagueñer': una mirada ilustrada de Málaga a lo The New Yorker

Portadas ilustradas por los tres fundadores de 'The Malagueñer': Carlos León, Pilar Orellana y Terelo Pérez.
Portadas ilustradas por los tres fundadores de 'The Malagueñer': Terelo Pérez, Pilar Orellana y Carlos León. / M. H.

El arte y la cultura de Málaga no paran de crecer. Aparecen proyectos nuevos con frescura y creatividad, como es el caso de The Malagueñer, inspirado en la icónica revista The New Yorker, que reúne a ilustradores locales para reinterpretar aspectos únicos de la ciudad en portadas que capturan su esencia. Después de medio año en marcha, este jueves 12 de diciembre, el Ateneo de Málaga se convierte en el escenario de su presentación oficial, un evento que promete ser un punto de encuentro entre artistas y el público que quiera conocer de primera mano esta iniciativa. La entrada es libre hasta completar aforo y tendrá lugar a las 19:00.

Durante la presentación, se exhibirán todas las portadas publicadas hasta la fecha y, por primera vez, se podrán adquirir en formato físico. "Nos hacía mucha ilusión desvirtualizarnos, salir del ámbito digital y compartir este momento con la comunidad de Málaga", comenta Pilar Orellana, una de las fundadoras, en una entrevista con este periódico. "Queremos que la gente se sienta parte de este proyecto, que puedan hablar con los artistas, conocer más sobre sus procesos creativos y llevarse un pedacito de The Malagueñer a casa", añade.  

La emblemática portada de Chiquito de la Calzada, que marcó el inicio del proyecto de ilustraciones, será una de las protagonistas del evento: "Es la favorita del público y entendemos por qué, Chiquito representa mucho de lo que somos como malagueños: humor, autenticidad y un legado cultural único". Con la vista puesta en la presentación, el equipo ya trabaja en nuevas colaboraciones, como un evento conjunto con The Sevillaner. También exploran la posibilidad de organizar exposiciones y eventos que den aún más visibilidad al talento local. 

"Nuestro objetivo es seguir creciendo, conectar con más artistas y llegar a más gente porque Málaga tiene un potencial enorme, y queremos que The Malagueñer sea una plataforma que celebre y exporte lo mejor de nuestra ciudad", indica Orellana. La idea del proyecto surgió de la pasión por la ciudad y de la necesidad de crear un espacio que visibilizara el talento local desde una perspectiva contemporánea. Los fundadores, Carlos León, Pilar Orellana y Terelo Pérez, vieron un "vacío en el panorama cultural de Málaga": "Nos parecía increíble que en una ciudad con tanto talento y creatividad no existiera algo que pusiera en valor lo nuestro desde el arte".

La primera portada, publicada en junio de este año, fue un homenaje al humorista malagueño Chiquito de la Calzada, recreando con ironía y cariño la portada del primer número de la revista neoyorquina The New Yorker. Desde ese momento, alrededor de 20 ilustradores han participado y aportado su talento en la iniciativa malagueña para dejar su huella y su visión de la provincia; estos ilustradores han creado "obras que reflejan tradiciones, paisajes y momentos emblemáticos de Málaga".  

Detrás de cada portada hay un trabajo "exhaustivo" de coordinación. El equipo de The Malagueñer se encarga de seleccionar con mucho cuidado a los artistas, buscando equilibrar estilos y enfoques. "El trabajo curatorial ha sido uno de los retos más grandes porque, aunque damos libertad a los ilustradores, intentamos mantener una línea editorial que represente la esencia de Málaga sin caer en temas polarizantes", relata Orellana. Los artistas colaboran sin remuneración económica, lo que demuestra su compromiso con la plafatorma. "Es emocionante ver cómo el colectivo artístico de Málaga ha respondido con tanta generosidad; a pesar de las dificultades que enfrenta el sector, han apostado por algo que nos une y nos representa", añade.  

Pilar Orellana confiesa que están muy contentos por la acogida en este tiempo, "sobre todo teniendo en cuenta que es un sector un poco precario a nivel laboral", ya que "no está todavía muy bien reconocido o no hay demasiadas oportunidades". Para ella, una de las cosas más gratificantes es poder conectar con gente que está fuera del mundo de la ilustración y que se interesan por adquirir una lámina y conocer al artista. "Es como que se abre un poco el horizonte, los artistas son capaces de conectarse con gente que hasta ahora no les conocía o ajenos a este mundo y pueden enriquecerse un poco", señala.

Uno de los objetivos más importantes de The Malagueñer es acercar la ilustración al público general. Según Pilar Orellana, la ilustración "a menudo se queda en un nicho", pero están logrando conectar con personas que "nunca antes se habían interesado por este tipo de arte". Esta conexión ha sido posible gracias al enfoque del proyecto en temas culturales malaguitas. Las portadas no solo son obras artísticas, sino también una forma de reivindicar la identidad local: "Queremos que los malagueños se sientan reflejados en estas ilustraciones, que se reconozcan en las tradiciones y los momentos que retratamos".

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