Cultura

Un libro repasa las complejas vida y música de Bill Evans

  • Escrita por el pianista Peter Pettinger y publicada en España por Global Rhythm, esta biografía analiza el enorme legado del conocido como El Chopin del jazz

Pocos pianistas de jazz han influido e innovado tanto como el estadounidense Bill Evans, quien ya en su época se ganó el apelativo de El Chopin del jazz y quien, 27 años después de su muerte, es toda una institución cuya trayectoria se repasa ahora en el libro Vida y música de Bill Evans. La biografía, escrita por el pianista británico Peter Pettinger y recién publicada en España por Global Rhythm, recorre la compleja y a veces dramática vida de Evans, describe la arquitectura de su música, explica la gestación de cada uno de sus discos y analiza el enorme legado que el músico ha dejado en pianistas como Herbie Hancock, Keith Jarrett, Chick Corea o Brad Mehldau.

Su carrera artística fue "larga, parsimoniosa y alejada de los extremos" (explica Pettinger en su libro) y durante ella el pianista, a quien el autor define como una persona "tímida, tranquila, introvertida e insegura", colaboró con grandes del jazz como George Russell, Charles Mingus, Tony Scott o Miles Davis, formó varios tríos y ganó siete premios Grammy.

Sus armonías impresionistas y "su manera de unir la música afroamericana contemporánea con la tradición europea de sus antepasados galeses y rusos" aportaron un "intenso lirismo" a los principales estilos jazzísticos de su época (bebop, cool e improvisación modal).

Nacido en 1929 en Plainfield (Nueva Jersey), Evans se licenció en 1950 en piano y en didáctica musical en la Southeastern Louisiana University y pronto empezó a tocar en clubes neoyorquinos con las bandas de Herbie Fields, Tony Scott y George Russell, entre otros. Ya en 1957 publicó su primer disco a trío, New Jazz Conceptions, que incluía la composición que acabaría convirtiéndose en la más famosa del pianista, Waltz for Debby, escrita dos años antes para su sobrina.

Evans se convirtió en la envidia de todos los pianistas de jazz cuando, en la primavera de 1958, comenzó una gira con el sexteto de Miles Davis, pero por diferentes motivos el músico no se encontraba a gusto en aquel grupo y acabó dejándolo en otoño. El deseo del pianista siempre fue formar su propio grupo y a finales de 1959 reunió para su primer y más celebrado trío al contrabajo Scott LaFaro y al batería Paul Motian, a quienes sucedieron músicos como Chuck Israels, Teddy Kotick, Eddie Gomez y Philly Joe Jones. Con los integrantes de su última banda, Marc Johnson y Joe La Barbera, tocó hasta poco antes de morir en 1980.

De él sus amigos han dicho que "era el poeta del jazz" (Gene Lees), "uno de los pianistas más estimulantes" (George Shearing), y "un músico de una originalidad y un gusto insólito" (Cannonball Adderley). Hasta el mismísimo Miles Davis, con quien grabó Kind of blue, destacó de él que "tocaba el piano como hay que tocarlo".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios