Con tal de ir más allá "del típico recital de poesía hecho detrás de una mesa sin intercambio alguno con el público", tal y como apuntó ayer su organizadora, María Eloy-García, la segunda Semana de Poesía, auspiciada por el Centro Andaluz de las Letras, se celebrará en Málaga del próximo lunes 6 al sábado 11 con un programa que incluye actuaciones de videopoesía, perfopoesía, poesía visual, poesía fonética, música y hasta un karaoke poético. El objetivo primordial, tal y como apuntó María Eloy-García, responsable del ciclo junto al también poeta e impresor Francisco Cumpián, es que "mucha gente joven a la que la poesía, por sí sola, puede echar para atrás, acuda a estas actividades atraída por otras formas de expresión que sí puedan resultarles atractivas". Bajo el lema Irreconciliables, el proyecto incluye así un amplio rosario de actividades que se celebrarán en el Museo Picasso, la sede del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico en el Muelle Uno, el Centro Andaluz de las Letras, el Hotel Molina Lario y La Cosmopolita.

También habrá, claro, poesía en su acepción más clásica de la mano de autores como Miguel Romero Esteo (que inaugurará el certamen el lunes a las 19:30 en el CAL), Félix Grande (que sustituye al poeta ruso Evgeni Stuchenko, inicialmente previsto, que finalmente no podrá acudir por motivos de salud), el cubano Waldo Leyva, Pablo García Casado, Ana Rosetti, el director del Centro Cultural de la Generación del 27 José Antonio Mesa Toré, Jesús Aguado, Isabel Bono, Mercedes Escolano, Elena Medel, Enrique Falcón, Ben Clark y Juan Andrés García Román, entre otros. Las aportaciones más novedosas vendrán de la mano de la videopoesía de Lisi Prada, la performance de Héctor Arnau, la poesía visual de Antonio Gómez y Ferrán Fernández, la poesía fonética de Pere Sousa y el dúo formado por Inma Bernils y Marcus Breuss, el tándem de poesía y música electrónica de Bradien y Eduard Scoffet y hasta un karaoke poético (¿quién no ha querido recitar alguna vez a César Vallejo?) con Violeta Niebla. María Eloy-García apuntó en la presentación que al ciclo le falta aún "sacar la poesía a la calle mediante el rap; yo quería hacer una verbena, pero los impedimentos burocráticos son muchos". Todo llegará.