Cultura

Un sentido homenaje cargado de reivindicación

  • Varios artistas demandan la Medalla de Andalucía para el humorista

  • De la Torre propone instalar una estatua en su parque, en la zona oeste

Asistentes al acto de homenaje a Gregorio Sánchez.

Asistentes al acto de homenaje a Gregorio Sánchez. / fotografías: Jesús mérida

Un señor octogenario se lleva la mano derecha a la cintura; la izquierda, la eleva a la altura de la cabeza, simulando el típico gesto italiano. Y a la par, justo cuando levanta la pierna izquierda doblando la rodilla, exclama: ¡Jarrrr!. El anónimo anciano sigue las instrucciones que, micrófono en mano, grita el humorista Tomás García. "Vamos a dar una clase de spinning", avisa a los asistentes, a los que invita a emular al gran Chiquito con el que es ya santo y seña.

Y como el octogenario, cerca de 200 personas más, que se dieron cita ayer en un parque que lleva el nombre de Gregorio Sánchez. Vecinos del artista fallecido, amigos y compañeros de profesión que ensalzaron sus maneras únicas. "Era el Dalí del sentido del humor; llevamos dos décadas hablando como él, por la cara se inventó un vocabulario y le cuajó", destacó García, quien lo llegó a comparar en lo profesional con Messi, con Jordan, con Newton... "Pero en lo personal, es la única persona que no tiene ningún enemigo", dijo.

No hubo silencio. Sí aplausos. Un minuto lleno. "Seguro que le está diciendo cosas a su Pepita, a su estrella; esto no es una despedida, es un homenaje", precisaba el humorista malagueño. De fondo, un "no puedor cobarde", un "hasta luego Lucas". El idioma que Chiquito ha convertido en inmortal.

Entre tanto cariño, un momento para la reivindicación. La que hicieron sus compañeros para reclamar un reconocimiento adecuado al artista, para quien "fue uno de los primeros en presumir de Málaga, cuando no eran tan turística como ahora". "No sabéis lo malaguita que era", apostillaba García.

El Morta resaltó los valores que transmitía su humor, "que a nadie faltó al respeto". "Fue un amigo, un maestro y era patrimonio de esta ciudad; espero que lo tengan en cuenta las autoridades", confió. En parte, la demanda tuvo la respuesta del alcalde, Francisco de la Torre, quien por medio de Twitter propuso que todos los grupos acuerden instalar una escultura de Chiquito en el parque que lleva su nombre. En Torremolinos, el PP anunció que va a solicitar la denominación de Chiquito de la Calzada para una calle del municipio, dada la "especial vinculación" del artista con la localidad.

Y una queja. Que Chiquito no tenga la Medalla de Andalucía. "La presidenta de la Junta vino a hacerse la foto con Chiquito, pero no se ha acordado de darle la medalla de oro que tanto se merecía". Sobre ello, Manolo Medina aportó: "una vez, cuando le preguntaron por la Medalla de Andalucía, Gregorio contestó: 'Me parece que me la voy a tener que comprar yo'".

Manu Sánchez fue otro de los que tomó el micrófono para alabar la figura del artista malagueño. Su tono fue el que siempre habría querido Gregorio. Irónico, capaz de arrancar la carcajada. Sus primeras palabras fueron para recordar el modo en que el cura inició la misa de la mañana: "reconozcámonos todos pecadores". "Donde esté tiene que estar descojonándose de risa", añadió. Y lanzó una petición profunda, cargada de mensaje: "si a algún humorista le cae la Medalla de Andalucía, no digo que la rechace, pero que no se le ocurra no recibirla en su nombre, porque si él no la tiene no la merecemos ninguno".

A modo de confesión, recordó un día en que el gran Chiquito lo cogió y le dijo que tenía que hablare con él. "Me dio el consejo que más importante. Me tuvo media hora, pensé que me iba a dar el Santo Grial... Miró para todos lados y cuando vio que era el momento oportuno me dijo: 'no engordes más'". "Hoy a su salud nos hemos hartado de comer en El Chinitas", dijo voz en grito.

En su parque, hubo 200 emuladores, capaces de reproducir su jarrr y de pronunciar su condemorrr; capaces de imitar su salto característico y caminar sin descanso hacia todos lados y hacia ninguno. Pero fueron solo eso, copias sin más. Porque Chiquito, ahora en espíritu, solo hay uno e inimitable.

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