'La sombra de la ausencia': el surrealismo y el enigma de Juan Béjar vuelven a Málaga con 27 cuadros

Los cuadros del malagueño Juan Béjar, con sus niños o adultos infantilizados, se pueden visitar hasta el 31 de octubre en la Sociedad Económica de Amigos del País de Málaga. Con el apoyo de Fundación Unicaja, el artista inaugura Béjar. La sombra de la ausencia, una exposición que recorre, desde su punto de vista, la melancolía, el deseo, la memoria y lo abstracto. La muestra está compuesta por 27 obras creadas entre 2024 y 2025, entre óleos sobre lienzo, madera y reinterpretaciones digitales, que revelan a un autor en plena madurez expresiva, dueño de un lenguaje tan reconocible como inquietante.

Juan Béjar, con más de seis décadas de trayectoria, ha reflexionado sobre su oficio con ironía. Le resulta difícil elegir un cuadro como favorito, porque hay "una mezcla de cariño y antipatía". "Como Sísifo que fue obligado a llevar la piedra sobre una cuesta, al pintor le pasa igual. Creo que voy a hacer el mejor cuadro del mundo siempre, y no lo consigo, y pienso que otra vez lo haré, y así estoy toda la vida, con un inconformismo tremendo", ha admitido. Para el artista es también una manera de ir mejorando.

El pintor ha explicado cómo esa lucha perpetua se refleja en cada pieza: "Todos mis cuadros tienen algo que me gusta y algo que no he conseguido. Eso es también una de las sombras de la ausencia, de cosas que no he conseguido en los cuadros y que estoy detrás de ellas todavía". Su favorito de la exposición, Zapatos negros, lo es por haber conseguido la "blandura de la carne en la cara", que "siempre es muy difícil de expresar en pintura": "Aquí creo que lo he conseguido, esa blandura que casi se puede pellizcar".

También ha relatado su predilección por los fondos rojos que dominan su última etapa: "Tanta presencia del color rojo ha sido estos dos años, porque pinté uno, y me gustó, porque le resalta la figura". Para Béjar, el paisaje es "bonito, le gusta a mucha gente, pero envuelve mucho al personaje", y él quería que en esta exposición "figurara mucho el elemento personal".

El pintor, que se define como "autodidacta", ha recordado sus inicios: "En mi infancia no conocí otro juego que no fuese un lápiz, un papel y la tiza para dibujar en el asfalto. Mis maestros fueron los museos, la lectura y el cine: Bergman, Herzog, ahora Sorrentino". Y ha añadido que en su juventud veía "mucho cine y leía todos los libros que caían en mis manos". "Recuerdo que íbamos al Festival de Cine de Autor de Benalmádena, y no me enteraba de casi ningún argumento, pero sabía que estaba viendo buen cine y me subyugaban las imágenes", ha señalado.

Su vínculo con Málaga también ha estado muy presente en la inauguración: "Me marché al extranjero a los 17 años porque comprobé que Málaga no era lugar, en aquellos tiempos, para realizar mi trabajo". Entonces conectó con galerías extranjeras, pero la realización más importante de su obra empezó a desarrollarse en Málaga, porque "llevaba la cultura mediterránea impregnada en mis genes".

Según ha señalado la comisaria Alicia Huertas, "aun siendo un artista de producción lenta y muy perfeccionista", en estos dos últimos años Béjar ha sido "especialmente prolífico y ha trabajado con ilusión por mostrar una vez más su sensibilidad y el sentimiento de su mundo interior". En sus palabras, sus personajes "seducen, inquietan y te atrapan": "Son pequeños, sin edad, envueltos en un remolino del tiempo que los hace surrealistas, enigmáticos y extraños".

El presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País, José María Povedano, ha destacado "la importancia de esta exposición que nos acerca a conocer los lenguajes artísticos contemporáneos y que coincide felizmente con la celebración del Octubre Picassiano 2025". Por su parte, la responsable de Artes Plásticas de la Fundación Unicaja, Emilia Garrido, ha señalado que esta muestra "trasciende lo expositivo": "Es la celebración de una trayectoria artística que ha sabido mantenerse viva, es un viaje por la capacidad del arte para conmover y transformar".

La sombra de la ausencia permanecerá abierta al público hasta el viernes 31 de octubre en las salas de la Sociedad Económica de Amigos del País, con entrada libre, de lunes a viernes de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00, mientras que los sábados será de 11:00 a 14:00. Una oportunidad para contemplar la obra de un pintor que, como Sísifo, sigue empujando la piedra de la perfección, convencido de que cada cuadro nuevo es, quizá, el mejor de su trayectoria.