Cultura

La tribu de las mujeres con voz propia

  • Carmen G. de la Cueva y su club de lectura feminista triunfan en Málaga: se han agotado las 20 plazas para el primer encuentro del próximo lunes en el CAL a propósito del Día de las Escritoras

Carmen G. de la Cueva (Sevilla, 1986) coge el teléfono justo después de comer algo apurada. En media hora se dispone a cruzar las puertas de la Biblioteca Nacional para recitar con motivo del Día de las Escritoras, una efemérides celebrada ayer por primera vez en España que tiene como objetivo "reivindicar la labor y la trayectoria de las mujeres dedicadas a la literatura, tantas veces relegadas a un segundo plano a lo largo de la historia". Es precisamente eso, entre otros propósitos, de lo que trata de hacer de la Cueva con La Tribu -antes La Tribu de Frida-, "un blog sobre feminismo y literatura escrita por mujeres", describe la creadora de este proyecto que ha mutado en clubes de lectura por toda España -ahora mismo se organizan en unas ocho ciudades, incluida Málaga-.

El próximo lunes se celebra el primero en el Centro Andaluz de las Letras, a propósito del Día de las Escritoras, con el ensayo Solteronas: La construcción de una vida propia de Kate Bolick como protagonista. "Acudirá la traductora del libro, la malagueña Silvia Moreno, para hablarnos sobre su trabajo", adelanta la periodista sevillana. Sin embargo, los interesados tendrán que esperar e inscribirse en la segunda sesión -rellenando un formulario colgado en www.juntadeandalucia.es-, programada para el 21 de noviembre en el mismo lugar, puesto que se han agotado las 20 plazas ofertadas para este primer encuentro, el segundo con la escritora tras su paso por el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga el pasado diciembre, en el que habló sobre la influencia de la tecnología en la práctica literaria feminista; o acudir al tercer club de lectura -el 19 de diciembre-, donde las cartas de las seis hermanas aristócratas Mitford serán el objeto de estudio.

¿Algún requisito para formar parte de La Tribu? La editora de "la plataforma de creación" contesta en seguida: "Cualquiera que le interese el feminismo desde un punto de vista cultural". Entre los principales referentes de la escritora, que van desde Frida Kalho, Virginia Woolf o su propia abuela, hay una autora en la cúspide. "Me marcó profundamente Adrienne Rich, poeta y activista feminista estadounidense. Cuando la leo siento que me está hablando a mí", admite. A sus 30 años, Rich, casada y con tres niños, descubrió que no era feliz. Así que decidió dejar a su marido y escribir, escribir más aún. "Describió aquel momento como el tumulto interior de la mujer que se rebela", señala la sevillana mientras intenta hacer una paralelismo con su vida. "Algo así me ocurrió cuando me quedé sin trabajó y decidí crear La Tribu", reconoce de la Cueva.

Su historia es la de tantos otros jóvenes con formación y experiencia dentro -y fuera- de las fronteras españolas. "Me fueron renovando cada tres meses en la Casa del Libro hasta que me despidieron. Me vi de nuevo en Alcalá del Río, mi pueblo, sin trabajo teniendo una carrera, un máster y experiencia en mi campo. Me sentí muy inútil. Con La Tribu quería conectar a otras chicas en sus casas que se sentían tan perdidas como yo, en un entorno precario", narra en tono amable. Lo hizo en pijama, frente al ordenador, con un par de ovarios. "La página web la creé justo después de hacer un curso gratuito de WordPress de la Junta y los libros de los que he hablado en el blog los he sacado de la universidad", comenta. "No hay otra manera. Lo que no quería era sentirme como una mierda", confiesa.

"Con el tiempo, la web -www.latribu.info- se fue haciendo más grande y empezamos a organizar eventos. El primero fue en junio del año pasado en la Central de Callao. Vinieron unas 100 personas", comenta entusiasmada la también fundadora del sello editorial feminista La señora Dalloway, junto a Ángelo Néstore y Martín de Arriba, artistas afincados en Málaga. Su propósito es romper ese silencio que ha rodeado la herencia literaria femenina desde hace tantas décadas y lo hace, ni más ni menos, que rodeada de una tribu de valiente mujeres con voz propia.

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