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Joan Manuel Serrat, cómplice con el público y lleno de buen humor, declaró "prohibida la nostalgia" para ofrecer un gran espectáculo. Su último concierto en Málaga. Difícil definir en palabras lo que se sintió en el Auditorio Municipal de Málaga. El cantautor cantó, se dirigió al público y se despidió con tanta simpatía y ternura que no fue sencillo contener la lágrima.
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Último concierto de Serrat en Málaga, una declaración de amor a su profesión
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