La sombra malagueña de la Generación del 27 es alargada. Francisco González Pedraza (Málaga, 1943), pariente de Ángel Caffarena, andaba con babero por los trasiegos de la Imprenta Dardo (antes Sur), así que desde la más tierna infancia supo lo del veneno de la poesía. Luego escribió sus versos, claro, pero ha destacado especialmente en su labor como promotor de nuevos valores literarios, bien desde su oficio como vocal de Poesía del Ateneo o como coordinador del Premio Enrique Llovet de teatro. Sin embargo, para que no quede, la editorial de Miguel Gómez acaba de publicar, en su colección Capitel, la Poesía completa de González Pedraza, que recoge diversos textos poéticos escritos entre 1988 y 1995y que hace justicia a un escritor de trazo singular y verso llano, aunque no inerte.

Esta publicación llega en pleno proceso de recuperación de la figura del poeta a cargo de muchos de sus amigos. Buena parte de ellos se darán cita esta noche a las 21:00 en el Ateneo, en un homenaje especial que contará con las intervenciones de Antonio Soler, Aurora Luque, Alfredo Taján, Rafael Inglada, José Antonio Mesa Toré, Tecla Lumbreras, Juanma Villalba y otros próceres del mundillo literario malagueño.

En la presentación de la Poesía completa, Mesa Toré definió ayer a González Pedraza como un "poeta aristocrático", en cuyos poemas se destila como territorio mítico "una Málaga ya extinta, la de la burguesía industrial", y en la que se conservan memorias vivas de Cernuda y Aleixandre. "Eso sí, su aristocracia, galante, es de la que gusta hacerse amiga de los camareros en los bares", apuntó Mesa Toré ante la confirmación gestual del homenajeado. González Pedraza admitió su vinculación con la Generación del 27 "pero a través del grupo Cántico y amigos como Pablo García Baena y Vicente Núñez". En cuanto a su inspiración, el motivo es muy sencillo: "El mar". ¿Para qué más?