Jornada estable en los principales índices europeos. En una sesión sin referencias macroeconómicas destacables más allá de la confianza del consumidor en la Eurozona, que ha repuntado hasta su mayor nivel desde mayo de 2022, el ánimo de los inversores continúa condicionado por la senda de la política monetaria de los bancos centrales. Las reuniones de la semana que viene del BCE, la Fed o el BoE determinarán el apetito por el riesgo en los mercados.

Hasta entonces, los inversores continuaron mostrando un cierto optimismo ante las diversas señales que anticipan una menor ralentización de la actividad económica a la esperada. En concreto, una encuesta del Financial Times a diversos economistas señala que las expectativas de recesión en la Eurozona han caído un 30% ante la estabilización de la inflación y del mercado energético y la recuperación esperada en 2023 de la economía china. Paralelamente, desde el Bundesbank destacaron la resiliencia de la economía germana en el último trimestre de 2022. De mantenerse esta tendencia, la recesión que de manera generalizada esperaban los organismos internacionales en 2023 podría no producirse.

En España, el Íbex 35 cerró por encima de 8.900 puntos tras una subida de un 1,42%. Entre sus componentes, las mayores revalorizaciones se situaron en Fluidra (+2,30), Colonial (+2,25%) y Enagás (+1,68%). En contraste, las mayores caídas se registraron en ACS (-2,25%), Acciona (-0,84%) e Indra (-0,63%).

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