Jornada de caídas generalizadas en los índices mundiales lastrados por las tensiones inflacionistas, las menores perspectivas de crecimiento y los nuevos confinamientos en China.

Tras los datos de inflación de la Eurozona del miércoles, que mostraron la persistencia de las tensiones inflacionistas, la jornada de ayer estuvo marcada por la política zero Covid de China. En concreto, las autoridades chinas anunciaron el confinamiento de la ciudad de Chengdu, de 21 millones de habitantes y hub de la industria electrónica y automovilístico. Además, el dato del PMI manufacturero Caixin del gigante asiático se situó en agosto en terreno de contracción en 49,5 puntos. El deterioro de la actividad provocado por la persistencia de la pandemia se une las consecuencias generadas por la crisis inmobiliaria y la sequía, lo que reduce las previsiones de avance del PIB al entorno del 3% anual en 2022 frente al 5% previsto a comienzo de año. En este contexto, las bolsas asiáticas cerraron en rojo de forma generalizada.

En Europa, se publicaron los PMIs manufactureros de agosto, confirmando la ralentización. Si bien en España y Francia repuntaron, en el conjunto de la Eurozona retrocede hasta 49,6 puntos, lastrado por Alemania.

En el mercado español, su principal índice, el Íbex 35. se acercó a los 7.800 puntos (-1,02%). El selectivo encadena su duodécima sesión en negativo, la peor racha de su historia. Las mayores caídas se registraron en Arcelor (-6,13%), Fluidra (-5,27%) y Acerinox (-5,08%).