El parqué
Rojo generalizado
En los últimos días, el catastrófico desenlace del mini submarino Titan ha desencadenado infinidad de informaciones sobre este suceso. Cubiertos mediáticamente múltiples aspectos sobre el asunto, las características técnicas del submarino, los perfiles psicológicos de los fallecidos y asuntos legales o económicos han centrado el seguimiento y desenlace de un funesto siniestro del que se hablará y escribirá durante mucho tiempo.
Pero con independencia de todas estas informaciones, quizás la gran mayoría de los medios que se han hecho eco de este suceso han pasado por alto una significativa pregunta; una cuestión que alude a cuántos pequeños submarinos más o menos similares al Titan existen en la actualidad. Dejando a un lado los que se usan para asuntos científicos e industriales, el negocio del ocio es el sector que más sumergibles tiene a disposición de aquellas personas que quieran aventurarse en el mundo de las profundidades.
Atendiendo a este hecho y teniendo como referencia Málaga, hoy les reseñaré varios barcos que han visitado las aguas del puerto malagueño con un mini submarino a su bordo. Convertido en un referente en lo que a grandes yates se refiere, el Octopus, un viejo conocido en los muelles malacitanos lleva un submarino de color amarillo con capacidad para diez pasajeros que puede descender a 300 metros de profundidad.
Con este ejemplo mencionado que forma parte de los 11 sumergibles que en la actualidad navegan a bordo de barcos de recreo privados, la industria crucerística, desde hace ya algunos años también ofrece a sus pasajeros inmersiones en mini submarinos. Convertido en el primer buque de turistas en llevar una embarcación de estas características, en mayo de 2019, el puerto malagueño recibía al Crystal Espirit que mostraba en su popa un sumergible que podía llevar a tres personas a 300 metros de profundidad.
Poco tiempo después, en concreto en 2022 y en el presente 2023, dos buques gemelos visitaban Málaga trayendo sus mini submarinos. Admitiendo a siete personas y sin sobrepasar los 300 metros, estos sumergibles ofrecen viajes de 20 minutos duración; unas inmersiones nada parecidas a las del Titan y de las se ha hablado poco.
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