Aunque la marina de megayates malagueña aún no está terminada, desde hace unos días, una parte del muelle número uno ya está operativo para los barcos de recreo privados que soliciten un atraque. Tras estrenar este espacio un yate de 35,1 metros de eslora, la pasada semana, el muelle de Ricardo Gross, que supongo que se podrá seguir llamando así, recibió a un buque privado con nombre y apellidos; un yate de esos que destacan por ser propiedad de un personaje al que le acompaña una cierta notoriedad internacional.

Justo frente a la Farola, ya liberada del polvo sahariano, en la jornada de jueves 12 de mayo quedó amarrado The Wellesley, un barco de 56,2 metros que, atendiendo a la clasificación que existe al respecto de este tipo de buques estaría dentro del rango de los denominados super yates; es decir, los que tienen una eslora que supera los 30 metros pero no alcanza los 60.

Propiedad del magnate inmobiliario Khalid Mohammed Affara, este yate que lleva el mismo nombre de uno de los cinco lujosos hoteles que regenta en el Reino Unido, fue construido en los astilleros holandeses Oceanco en 1993. Con un coste de 15 millones de dólares, The Wellesley, que fue reformado en 2016 recibiendo el galardón del mejor yate de aquel año, con cuatro cubiertas puede albergar a 12 pasajeros en seis diferentes suites. Decorado en estilo Art Decó, este yate que dispone de todos los estándares propios, tripulado por 12 personas participa de la circunstancia de ser un super yate de alquiler; un hecho muy habitual en este tipo de barcos que, además de poder ser rentados de forma particular se usan para realizar viajes de incentivos para ejecutivos de alto nivel. Disponible desde 230.000 euros a la semana, ya sea en temporada veraniega o invernal, este exclusivo yate podría ser muy bien el ejemplo del tipo de barcos de recreo privados, metro arriba o metro a bajo, que usarán en gran medida las instalaciones de la aún sin rematar marina de megayates malagueña.

Por cierto, nuestro protagonista de hoy, que navega luciendo pabellón maltés, tras pasar algo menos de 24 horas atracado en el muelle número uno salió con destino a Puerto Banús siguiendo viaje con rumbo a Gibraltar.