El zoco

juan lópez cohard

Balance descuadrado

La archiconocida Ley de Murphi, que nunca fue formulada por el tal Murphi, viene a decir que "si algo puede salir mal, saldrá mal". Pero tal adagio no es válido para España. En nuestro país, "si algo puede salir mal, saldrá peor". Cuando comenzó el desconfinamiento y todos nos creíamos que la pandemia estaba controlada, ya predecían desde el Gobierno una segunda oleada de contagios para el otoño. Pues no. No vino en otoño, sino a la semana siguiente de producirse el desconfinamiento, en pleno verano y, por eso, estamos batiendo todos los records pandémicos que existen ya que, a nuestros gobernantes, los rebrotes les han cogido cagando y sin papel. Hasta el punto de que se otea en el horizonte un nuevo estado de alarma con reclusión incluida.

Las consecuencias económicas son incuantificables. Para empezar, según la Encuesta de Población Activa (EPA), solo tres de cada diez españoles trabajaron durante el segundo trimestre del año, mientras que el 70,4 % restante dependían de esos tres currantes. A ello hay que añadir que, de esos tres, ninguno era político y tan solo algún que otro funcionario. Demostración empírica: llame a cualquier teléfono de una oficina pública y si consigue que se lo cojan tiene Vd. premio. Han sido muchos los casos en los que a trabajadores sujetos a un ERTE le han pagado mensualidades de más, y siguen aún pagándoselas a pesar de estar incorporados ya en sus empresas; pues bien, la administración, en este caso el SEPE, no tiene a nadie que les atienda para devolver lo cobrado de más y regularizar su situación. Y encima tienen la amenaza de tener que devolver dichos importes con penalización cuando se les requiera. La excusa viene siendo el Covid-19; no se atiende al público por el riesgo de contagio, aunque sea telefónico.

Pero lo peor no es eso. Lo peor es ir a un ambulatorio con un resfriado cualquiera y que te traten como a un apestado y te manden a casa a voces diciéndote que ya te avisaran para que vayas a hacerte un PCR. Pero oiga, que igual no estoy contagiado, precisamente vengo a que un médico me reconozca y me diga lo que tengo. Nada, nada, para casa y ni se acerque por aquí. Me gustaría conocer, además de los muertos habidos por coronavirus, cuantos la han palmado de otras dolencias por no haber sido atendidos a su debido tiempo.

Y hablando de finados. Resulta que, en lo que va de año, las bajas en el número de pensionistas se ha disparado un 13% respecto del año anterior, estos es, han dimitido de pensionistas, dejando de cobrar, unos 317.669 abuelos, de los que 27.500 fueron dimitidos por el coronavirus. Sin embargo, las altas se han reducido en casi un 15%, esto es, han pasado a ser nuevos pensionistas 293.752 abuelos. En este balance, la cuenta de resultados es claramente negativa, (lo que quiere decir que, a este paso, nos quedamos sin abuelos en España). Bueno, pues a pesar de ello, el gasto en pensiones ha crecido un 2,30% para el mismo periodo del año 2019. Y, dado que apenas he notado que mi pensión se haya incrementado, puedo afirmar y afirmo que este balance está descuadrado.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios