La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Buenas dictaduras de izquierda

Sánchez no recibirá a Guaidó. Lógico. Si una dictadura es o se dice de izquierdas, es buena

Imagínese que un país latinoamericano padeciera una dictadura de extrema derecha. Que los dirigentes de un partido político español populista de extrema derecha, que actualmente ocuparan altos cargos -la vicepresidencia del Gobierno y algunos ministerios, por ejemplo- hubieran mantenido estrechos contactos con el iniciador e ideólogo de esa dictadura. Que la presidencia del Gobierno de España estuviera en manos de un partido de derechas que hubiera logrado alcanzarla gracias a un pacto con ese otro partido populista de extrema derecha.

Imagínense que el líder opositor a esa dictadura latinoamericana de extrema derecha hubiera sido perseguido, encarcelado y torturado por el jerarca de su país. Que, liberado e intentando luchar por el retorno de la democracia, hiciera un tour por Europa reforzando un apoyo que ya recibe de la UE, porque el Parlamento Europeo lo ha reconocido como presidente interino legítimo de su país. Que en esta gira lo recibieran distintos gobernantes europeos mostrando su solidaridad democrática y el rechazo a la dictadura imperante en su país. Y que, por último, el presidente de derechas del Gobierno de España, que lo es gracias a un pacto con la extrema derecha populista amiga y admiradora de dicha dictadura, se negara a recibir al líder democrático enfrentado a la dictadura. La reacción que esto suscitaría no necesita que fuercen más su imaginación: protestas enfurecidas de los partidos de la izquierda, rayos y centellas lanzados por los medios afines, manifestaciones ante las embajadas de dicho país y contra el Gobierno facha que se niega a recibir al líder de la resistencia democrática.

Lo único cierto de todo esto es que Juan Guaidó es el líder reconocido por la UE de la resistencia democrática… Contra una dictadura de extrema izquierda populista impuesta por Chávez, con quien algunos líderes de Podemos tuvieron estrecho contacto, y continuada por Maduro. Y si es de izquierdas, la dictadura es buena. Aunque haya esquilmado un país rico que ahora pasa hambre, haya acabado con la libertad de prensa, haya perseguido, torturado y asesinado. Aunque durante la gira de Guaidó la policía política de la dictadura -el Servicio Bolivariano de Inteligencia- haya allanado sus oficinas en Caracas. ¿Es de izquierdas? Pues es buena. Por eso no hay protestas y Guaidó no será recibido por Sánchez.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios