DIGO nuestro porque forma parte de nuestro entorno nutricional desde hace más de 100 años. Esta reflexión está lejos de cualquier propaganda, la realizo a título informativo para que mis paisanos los malagueños conozcan lo que tenemos.

El caso es que son pocas las empresas que fabrican productos nutricionales o medicamentos en Andalucía y en Málaga. Me acuerdo hace años que instalaron una fábrica de sueros intravenosos en Jaén con capital jiennense, yo ejercía de farmacéutico en el Hospital Carlos Haya y me sentía orgulloso de esta empresa. Suministraba de sueros a muchos hospitales, sobre todo andaluces pero no se le abonaba por parte de la Junta de Andalucía. Con los años fue acumulando deudas, hasta que al final no pudo soportar el saldo negativo y se vendió a una multinacional.

En Málaga desapareció la crema Cafarena. En un pueblo de Málaga se continúa fabricando la Pinrelina, una pomada para combatir el olor de los pies con buenos resultados, y en Córdoba tenemos el laboratorio Pérez Jiménez. Aún sobrevive el laboratorio Nicolich, fabricando la famosa Abeñula, para el descanso de los ojos y otras aplicaciones.

El caso es que Málaga no tiene industrias, todo nos viene de fuera, los polígonos industriales están repletos de productos de importación del resto de España y de fuera. Todo viene de Cataluña o Vascongadas. Pero tenemos la excepción, que es la fabricación de nuestro famoso Ceregumil. Este producto fue idea de Don Bernabé Fernández (farmacéutico), nacido en 1878, y afincado en Montilla con Oficina de Farmacia. Se casó con Blanca Canivell Pascual, y sus hijos Fernández Canivell continuaron la empresa. El primer producto era un extracto de cereales y leguminosas, de ahí viene su nombre: de la conjunción de Cere de cereales y Gumil de leguminosas.

Por aquellos tiempos existía bastante desnutrición y Don Bernabé ideó este extracto para paliar las deficiencias vitamínicas, y proteicas de la población andaluza.

Las primeras instalaciones se montaron en el Paseo de la Farola en 1921, para pasar al polígono del Viso en 1973 hasta el año 2009, que se instaló en el Parque Tecnológico. En el año 1912 se patenta el producto y la sociedad Fernández Canivell en 1924. Poco a poco la variedad de productos se fue ampliando y perfeccionando, y el segundo producto fue Ceregumil ginseng y después, jalea real.

Las instalaciones actuales ubicadas en el Parque Tecnológico ocupan 4.000 metros cuadrados. Pasó de ser una empresa familiar a una empresa de varios socios con capital malagueño. Al frente, su director Don Juan Carlos García Pérez. Dos farmacéuticas expertas en nutrición, la Dra. Isabel López (directora técnica) y la Dra. Cándida Gascó, responsable del control de calidad. Dispone de 19 trabajadores que se encargan de la fabricación y envasado bajo el control de ambas.

Cuando visité las instalaciones, confieso que no me lo esperaba; quedé gratamente sorprendido de la alta tecnología y de la infraestructura para la fabricación de los productos. Dispone de una unidad de control de calidad que asegura un producto de perfecta adecuación a las normas I + D e ISO 14001.

Me sentí orgulloso de que en mi ciudad existieran unas instalaciones de productos nutricionales de esta calidad. Los productos son distribuidos a Oficinas de Farmacia y Parafarmacias y aunque se dispensan como suplementos nutricionales, desde mi punto de vista pueden ser considerados en algunas patologías como medicamentos, pues en algunas situaciones pueden prevenir, paliar o curar un proceso patológico.

El Ceregumil actual contiene extracto de lentejas, judías, maíz, cebada, avena y trigo y, por otro lado, miel de abeja y agua. Con estos componentes está asegurada la necesidad de vitaminas y minerales, incluso las proteínas. Es un producto que puede tener muchas aplicaciones desde el punto de vista dietético y que farmacéuticos y médicos conocen y prescriben para carencias nutricionales y para protocolos de regímenes de adelgazamiento, situaciones de cansancio, etc. La acción beneficiosa del ginseng fue aprovechada para sacar otro producto que aumenta el rendimiento físico y mental. Continuando en la línea de producción y con el fin de ayudar a nuestros pequeños, se comercializa el Ceregumil enriquecido con jalea real, Omega 3 y DHE que actúa aumentando la concentración.

Me acuerdo de pequeño que nuestras madres nos daban fósforo Ferrero en las épocas de los exámenes para aumentar la memoria y, por otro lado, calcio 20 para los huesos.

Continuando con el estudio de los productos Fernández Canivell, veo que se han acordado del fósforo en forma de jarabe, junto con vitaminas y adecuado para personas mayores, pues ayuda al buen funcionamiento de las membranas celulares, huesos y dientes. También se han acordado de la mujer, fabricando unas cápsulas para después de la menopausia con el objeto de minimizar sus efectos, de modo que han mezclado aceite de Onagra, vitamina E e Isoflavonas, con lo que disminuyen los sofocos y mejora el sueño.

Así hasta completar once productos, siendo el último una asociación de plantas en ampollas bebibles, que tienen acciones para patologías leves, como antiinflamatorio, sedante, digestivo, antioxidante. Es decir, que disponemos de un arsenal terapéutico considerado como complementos alimenticios que muchos malagueños lo buscan en preparados cuando lo tienen tan cerca. El objetivo de la empresa es consolidarse en el extranjero, esperar la crisis en España y continuar abriendo el abanico de sus productos.

Doy la enhorabuena al nuevo equipo y les deseo mucha suerte, que la van a tener continuando en su línea de innovación y calidad.

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