EL PSOE tiene muchas papeletas -mejor dicho, mucha falta de papeletas- para perder en mayo la Alcaldía de Sevilla y seguir lejos de las de Málaga, Córdoba y Granada, es decir, para no gobernar las cuatro ciudades más pobladas y punteras de Andalucía. Pero es que en la quinta, en Jerez, la derrota previsible puede adquirir caracteres de batacazo.

Siempre con la cautela de que se trata de las estimaciones de una encuesta, realizada a tres meses de las elecciones municipales, la que han hecho para el Grupo Joly los investigadores de Commentia arroja un resultado lóbrego para los socialistas: pérdida de la mayoría absoluta en favor del PP y bajada de 15 concejales a 6, casi al nivel del Foro Ciudadano que se ha inventado Pedro Pacheco para tratar de resucitar políticamente al amparo de un proyecto personalista.

No se recuerda en la historia reciente una caída tan rotunda en la vida municipal, si se confirman estas expectativas. Normalmente, un alcalde con amplia mayoría aguanta con comodidad en su primer mandato y, a poco que lo haga medio bien, repite victoria electoral para el siguiente, sin que aparezcan síntomas de desgaste hasta el tercer mandato. Lo de Jerez de la Frontera es insólito. Pilar Sánchez, que ya había sido alcaldesa en precario con Pacheco de aliado-enemigo, logró en 2007 un resonante triunfo (51% de los votos y 15 concejales de 27). Lo ha dilapidado. No sólo ella, claro. Buena parte de su partido, empezando por la ejecutiva provincial, ha remado a la contra de la alcaldesa. Y ningún alcalde se consolida en el cargo si sus compañeros de formación política no cierran filas en torno suyo. Es el primer requisito, necesario aunque no suficiente, para la victoria.

Por lo demás, Sánchez se ha enfrentado a una herencia envenenada de asfixia financiera, crisis general y clientelismo, y ha cometido errores -por ejemplo, la interferencia de su vida privada en la esfera pública- que la ciudadanía sólo perdona cuando todo lo demás va bien, que no es precisamente el caso. Todo eso se refleja en el sondeo de Commentia con datos que para mí son incluso más relevantes y menos variables que el de la intención de voto: el 49% de los jerezanos consideran que la situación de Jerez ha empeorado mucho desde las anteriores elecciones municipales y un 26% que ha empeorado algo, la valoración media de Pilar Sánchez es de 3,4 (en una escala de 0 a 10), y la valoración que hacen los propios votantes socialistas de su alcaldesa de 4,2, si se pregunta qué candidato preferirían como futuro alcalde los ciudadanos responden que García-Pelayo (PP) o Pacheco (Foro Ciudadano), con 25% cada uno, mientras que a la alcaldesa la citan un 9,7% como favorita a seguir. A más votantes socialistas les gusta Pacheco antes que ella.

Son cifras espectaculares que sugieren una debacle inminente.