Ángel Valencia
Un presidente navideño
ÉL no podía ser menos… entre esta fauna digna del Sálvame del politiqueo nacional encabezada por el temido parlanchín Luis Bárcenas -que está a punto de dar su exclusiva en TV y tirar algo de la manta…- y el pequeño Nicolás agente secreto, hay otros personajes que comienzan a colarse con fuerza entre el famoseo politiquil cuales dignos concursantes de un Gran Hermano VIP de la política hasta su justa expulsión por el electorado-telespectador.
Y es que hasta ahora sólo conocíamos las pantuflas que llevamos en casa y a Don Pantuflo Zapatilla Felpúdez, antes Raguncio Feldespato, Catedrático de Numismática, Filatelia y Colombofilia, famosillo por ser el padre de los traviesos gemelos Zipi y Zape, pero ningún otro Don Pantuflo había en el tebeo ni en nuestra triste realidad…
Hasta que llegó el locuaz Pablo Iglesias para devolvernos en la noche del sábado a la más tierna fantasía infantil de la mano de Don Pantuflo…, Don Pantuflo Inda, un nuevo ser pseudo-periodístico-político nacido de la descalificación sin argumento de Don Pablo, de sus tácticas estalinistas y del no tener argumentos para defender las corruptelas de su novia Tania Sánchez, las becas black de Errejón o los escándalos financieros de su lugarteniente Monedero.
Descalificación pantufla de Don Pablo que hacen a Eduardo Inda sujeto apto para querellarse contra este intelectualoide sobrado que se caracteriza por hacer repetir a sus interlocutores frases una y otra vez, cuales tiernos infantes en su aprendizaje del abecedario… del nuevo abecedario de Podemos…
Cierto es que algunas ideas de Iglesias traslucen el sentir de un pueblo asfixiado por la crisis, el paro y los recortes, pero su talante beligerante e insultante frente a quien discrepa de su ideario político le descalifican en demasía, tanto que, tras el estancamiento de su formación por los escándalos que le rondan y por el rígido perfil de sus líderes, auguro un descenso en la intención de voto hacia Podemos de cara a las generales.
Por todo ello no se entiende que el feliz y risueño ex presidente ZP y su ex rival Bono se reunieran en secretillo con Don Pablo, incrementando la fama mediática de quien ni tan siquiera tiene representación parlamentaria, máxime tras conocerse que Pedro Sánchez ignoraba este misterioso e inoportuno encuentro. Y luego hay quien critica que evitara darle la mano al alegre ZP en su frío encuentro en un acto público…
Y es que más que Inda, Don Pantuflo parece ser Don Pablo, tornado ya en caricaturesco personaje del cómic televisivo, que cada día menos convence y más se parece a la casta con su machacona y repetitiva arenga política…
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