Ley sin resultados

César Giménez Sánchez (Málaga)

A la memoria de Vittorio Cheli

Francisco Peñalosa (Málaga)

Una de las grandes conquistas del Estado de Derecho democrático es la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Esto también vale por aquellos que luchan contra ese Estado de Derecho con bombas y disparos en la nuca, así como contra sus libertades garantizadas. Pero la Policía española y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, parecían haberlo olvidado. Las contusiones que presenta el supuesto miembro de ETA Igor Portu después de su apresamiento, son difícilmente compatibles con el "estricto cumplimiento de la ley" postulado por Rubalcaba. E incluso en el caso de que estas lesiones también se debieran al vehemente forcejeo durante la detención -lo que es muy poco probable-, queda abierta la pregunta de por qué Portu no fue llevado ante un médico hasta quince horas después. ¿Acaso debían ablandarle los fuertes dolores para hacerle hablar? Gracias al Estado de Derecho y a sus garantías, Portu podría denunciar este presunto maltrato; un derecho que no tienen las víctimas mortales de ETA, según una emisora radiofónica cercana a los socialistas. Hablando en caliente, esto es cierto. Pero esta declaración parece ahora una justificación para el procedimiento de la Policía y lleva la democracia al absurdo. (...)