Notas al margen
David Fernández
Los reyes del eufemismo
Cenacheriland también. Lo del españolito cabreado y galdosiano se atribuye al exceso garbancero ( proteína neotiesa) en la dieta mediterránea, que si bien los platos de legumbres son recomendables, las digestiones pesadas agrian el carácter. Añada unas noticias y desastres ecológicos y se nos hincha la vena, pescuezo de cantaor, como al cura ennoviado que reedita las aventuras de las hipolitinas, en este caso sin secta, pero muy abusador. Mentiras y vídeos robados. Vaya embolao para la santa madre escandalera. La no patria arde por las costuras: el veranillo de San Miguel, la cesta de la compra, la sequía, los salarios infinitesimales y el penúltimo espectáculo cómico-taurino de prestidigitación Magia Borrás ( y cuenta nueva) en el Congreso de los Diputados.
Estamos acostumbrados al bipartidismo y sus triquiñuelas decimonónicas. Sánchez lo ha vuelto a hacer, se ha sacado una manita de votos de la chistera, presuntamente a costa de saltarse a la torera la legalidad vigente e inventarse una nueva. Cambiar de opinión le dice. En las artes de mercadotecnia se emplea el concepto salirse de la caja. Partirse la misma caja de risa y perpetuarse en el Falcón volador. Mal ejemplo. A usted le pueden embargar la cuenta corriente, le tocan el bolsillo por una multa al rebasar los 80 km en coche dirección al Rincón de la Victoria donde hay un radar con muy mala uva pasa. Pero si malversa caudales públicos, se circunvala la Constitución por el forro del maletero del coche en el que huye escondido, en este caso la ciega fortuna puede conseguir que regrese de rositas con el gordo de la primitiva nacionalista por equipaje, todo por un puñado de votos. Agravio comparativo se llama ¿Tan difícil es ponerse de acuerdo en 10 aspectos vitales para la gobernanza del país? Feijoo se ha quedado descompuesto y con Vox. Vaya colección de hombres y mujeres de Estado.Y de catetos profundos, los nacionalismos en el pasado fueron una peste endémica.
Provocaron en Europa guerras, exaltaron diferencias. Ahora se alimentan de conflictos figurados y malos rollos. Son exclusivos en el peor sentido del término. Pues así nos vemos con la exaltación de la linde y la patria, matria o su definición no binaria preferida sin barrer y en manos de unos adanistas que desprecian los logros de la Transición del 78. Cosas de boomers acalorados que vivimos demasiados telediarios con bombas y atentados de postre.
También te puede interesar
Notas al margen
David Fernández
Los reyes del eufemismo
Postdata
Rafael Padilla
Seamos escépticos
Gafas de cerca
Tacho Rufino
“Estaba sequita”
La esquina
José Aguilar
No se avanzó en igualdad
Lo último