Felipe Romera y el PTA

Llama la atención el escaso protagonismo, por utilizar una expresión neutra, que se le dio al director general del hoy Málaga TechPark en la celebracion del treinta aniversario de la tecnópolis malagueña. Felipe Romera ha sido el alma, el corazón e incluso la cabeza y, por supuesto, la voz del recinto tecnológico que comenzó su andadura como PTA. Lógico que si la fiesta estaba organizada por el parque, su director general no iba a reservarse para él un papel especial en la conmemoración. Pero los responsables de la Junta y del Ayuntamiento de Málaga, los dos propietarios del espacio, sí podían haber preparado un reconocimiento a Romera en una jornada tan especial, más allá del agasajo a una decena de empresas del recinto. Pero la proximidad de las elecciones suele ser poco propicia para la mente fría y los políticos ansían los micrófonos para glosar los logros de su gestión. Así que el agradecimiento a la figura de Romera salió de pasada en algún que otro discurso oficial y también fue recordada por algunos de los premiados. Poco bagaje para ensalzar, treinta años después, al responsable de uno de los proyectos más exitosos que han nacido en Andalucía en muchas décadas.