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El día de Portugal en la Expo 92, Sevilla se llenó de portugueses. Ahora ha ocurrido lo contrario. Lisboa ha triplicado su población: un millón y medio de personas, la mayoría jóvenes, han seguido en la capital portuguesa la Jornada Mundial de la Juventud que el domingo clausuró el papa Francisco con una misa multitudinaria. Un final apoteósico en el domingo de la Transfiguración, una ascensión simbólica al monte Tabor. Un episodio que suscitó estos versos de Gerardo Diego: “Si acaso no te saben, o te dudan / o te blasfeman, límpiales el rostro / como a ti la Verónica…”. El poeta del 27 que recibió el premio Cervantes compartido con Jorge Luis Borges, el escritor de cabecera de Bergoglio.
El compatriota de Messi goleó en la patria de Cristiano. Disculpen la analogía, ya utilizada por el diario deportivo A Bola cuando le dieron el Nobel al escritor portugués: Golazo de Saramago. Un Papa argentino en el país que llevó hasta sus confines geográficos el Estrecho de Magallanes. Miles de españoles en Portugal. Como cuando Felipe II fue rey del país vecino y residió en Lisboa entre 1580 y 1583. Como los que volvieron a darse cita en Lisboa el 24 de mayo de 2014, cuando Madrid y Atleti disputaron la final de la Copa de Europa que decantó la cabeza milagrosa de Sergio Ramos. En su novela El año de la muerte de Ricardo Reis, ambientada en 1936, justo después de la muerte de Pessoa, Saramago estima en cincuenta mil los españoles que buscaron refugio en Portugal por el clima prebélico que vivía nuestro país. O los que viajaron atraídos por el 25 de abril y Grándola Vila Morena.
Esta embajada ha sido de paz. Pasamos por Lisboa en nuestra luna de miel camino de Sintra. Un año antes, el barco J.J. Sister, de la Compañía Transmediterránea, llegó a Lisboa el 13 de octubre de 1988. El día 3 salíamos de La Habana. Se acababan de clausurar los Juegos Olímpicos de Seúl, la ciudad que acogerá la próxima edición de la Jornada Mundial de la Juventud. Saramago no pudo subir a bordo, porque preparaba su participación como jurado en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva. Sí estuvo su compañera, la periodista Pilar del Río, expectante ante los rumores del Nobel de Literatura que Saramago recibió una década después.
El Telediario de la Primera dedicó ayer 35 segundos a la clausura de la JMJ para decir que el papa Francisco se había reunido con trece víctimas de abusos y que las puertas de la Iglesia estaban abiertas para los homosexuales. Un breve con mohín y náusea para un evento que reunió a un millón y medio de participantes. Si acaso no te saben, o te dudan, o te blasfeman…
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