Esta noche es la noche de Halloween, en la que monstruos, fantasmas y espectros de todo tipo andan por doquier, pero parece que, además de los tradicionales engendros importados de la fiesta yanqui, sobre España se ciernen otros terroríficos monstruos que definitivamente van a consumar nuestras peores pesadillas tras el 23J.

Y con este espeluznante panorama, lo único grato de este día de Halloween es la jura de la Constitución de la princesa Leonor, que cumple 18 años, en medio de un clima político aterrador. Confiemos en que independentistas, podemitas, sumaditas y demás discordantes no tornen en más terrorífica todavía la atmósfera del Congreso en este día tan importante para la única institución que muestra solidez en España en este negro otoño, en el que, mientras una española jurará nuestra Carta Magna, otros la destruirán entre risas, palmas/palmeros y besuqueos. Y es que el teatro que los terroríficos Barbie y Kent representaron en la rueda de prensa más nefasta de la historia de España fue lamentable. Los españoles no nos merecemos esto.

Hay que asimilar que el Halloween de Barbie y Kent ha llegado para quedarse, y los espeluznantes espíritus del bloque ¿“progresista”?, van a deambular por España los próximos 4 años, deshaciendo todo lo que llevamos construyendo durante +40 años, y no se sabe cuántos años más va a durar su monstruosa y aterradora fiesta política, de la que ya una Barbie espeluznante hizo su adelanto en Waterloo.

El fantasma de la amnistía ya se ha instalado en nuestro país antes incluso de Halloween, y se nos dice que “es por el interés de España”, cuando es por el suyo propio, porque, si no necesitasen los votos del espectro-quimera de Waterloo, no estaríamos viviendo el peor Halloween de nuestra historia.

Pero el monstruo del referéndum de independencia de Cataluña, tan inconstitucional como la amnistía, también estará omnipresente en este espectral noviembre que mañana comienza y que culminará con una investidura espeluznante tras la ominosa claudicación de los valores constitucionales en beneficio exclusivo de dos sujetos aterradores para nuestra ya maltrecha democracia, el resto de los españoles importamos una calabaza de Halloween.

Con el terrorífico futuro que le espera a nuestra Constitución y a España, con la amnistía y el referéndum inconstitucionales, es obligatorio que nos pregunten en referéndum a todos los españoles si queremos amnistía para el fugado y que Cataluña sea otro país.

Pero los españoles nada importamos, y menos aún a estos aterradores Barbie y Kent de Halloween, que quieren hacernos tragar la pócima inconstitucional. De auténtico pánico…