EL Málaga entró en otra dimensión con la llegada al club de Manuel Pellegrini. Tras el fallido experimento de Jesualdo Ferreira, su fichaje parecía una apuesta segura pese a que en los primeros meses fue muy criticado por un amplio sector de la prensa. Hoy, casi dos años y medio después de su aterrizaje en el proyecto de Al-Thani, el chileno se ha convertido en el principal activo del club. Jamás en la historia de la entidad, con la salvedad de Joaquín Peiró, un técnico había sido tan venerado por la afición. Y en un mundo como el del fútbol, tan estereotipado y estridente, su mensaje siempre ha sonado coherente y enriquecedor. Hasta el punto de que el vestuario siempre ha justificado su compromiso en el proyecto, marcado por las sombras que acompañan al jeque, en la figura del ingeniero. Gestos como el que hizo el sábado en Anoeta, donde se sentó en el banquillo minutos después de que le comunicaran el fallecimiento de su padre, agrandan su figura en Martiricos.
Puede que ésta sea su última temporada en Málaga, cansado ya del volantazo que hace unos meses dio Al-Thani, pero con total seguridad su legado irá creciendo aún más a medida que la ciudad y la afición asimilen lo que el equipo ha hecho este año en Europa. En unos años su labor ha pasado de esquivar la sombra del descenso a edificar el sueño de toda una ciudad. Mañana volverá a sentarse en Dortmund para dirigir el partido más importante de la historia del Málaga (¡cuántos van ya!) y volverá a decirle a sus jugadores que se diviertan. Atrás quedarán situaciones como las que se vivieron en Campoamor, donde el chileno logró cohesionar a toda la plantilla pese a los impagos de la propiedad, y noches históricas como las de Milán, Anderlecht u Oporto. Jamás un técnico y unos jugadores han dado tantos motivos para creer en ellos y jamás una ciudad, con la excepción de aquel Unicaja que ganó la ACB, han estado tan entregados a una causa deportiva. Lástima que el jeque aún no se haya dado cuenta o que su chequera se secara casi de un día para otro sin motivo aparente.
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