DICEN que el grafeno es el material del futuro. Sintetizado por primera vez en 2004 y actualmente en fase de experimentación, es fruto de los avances habidos en el campo de la nanotecnología, moderna ciencia aplicada al estudio y desarrollo de la materia en dimensiones infinitesimales. El grafeno, aparte de ser flexible, impermeable y buen conductor de la electricidad, es muy delgado, tiene la anchura de un átomo, y es duro, muy duro: no se rompe. Su extrema dureza sólo tiene comparación con la de otro material muy abundante en nuestro país, ese que conforma la cara de ciertos políticos. Hasta hace bien poco para ponderar la solidez del rostro de los caraduras se recurría a materiales clásicos como el mármol, el granito o el cemento armado. Esas comparaciones han quedado obsoletas. Ahora, gracias a los avances nanotecnológicos, podemos decir sin temor a equivocarnos que algunos de nuestros gobernantes tienen la cara más dura que el grafeno. Y una estrechez de miras sólo mensurable en nanómetros.
El patético episodio de la subida de dietas en el parlamento andaluz y su posterior anulación pone de manifiesto que la altura política de nuestros representantes entra dentro de la nanoescala. La rectificación sólo ha llegado cuando el tema ha trascendido a la prensa. Las justificaciones de tan singular proceder dadas tanto por el presidente del Parlamento como por los portavoces de los distintos grupos, PSOE, IU y PP, nos reafirma en que la firmeza y consistencia de su jeta compite con la dureza superlativa del grafeno.
Ejemplos nanotecnológicos de la estatura política de nuestros gobernantes los hay en abundancia, tanto es así que con un poco de suerte dentro de poco nuestro sistema se convertirá en una nanodemocracia al servicio de lo aparatos de los partidos. Pequeñas trapacerías y diminutos chanchullos: minúsculas propuestas de futuro para el resto de la población.
Uno de los ejemplos más exitosos de esta ciencia de lo ínfimo made in Spain lo tenemos en la ministra de Sanidad. Ana Mato niega una y otra vez saber nada de quiénes le costeaban a su familia las más inverosímiles facturas. Y lo peor de todo es que pretende que nos lo creamos. El coche de lujo, los viajes a Disneylandia, las fiestas de cumpleaños… ¿esta señora ha pagado algo de su bolsillo alguna vez? Rajoy -nanopresidente del Gobierno- asegura que Mato lo está haciendo muy bien. Inmutabilidad, impermeabilidad… Grafeno puro al 100%.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios