Refugio para desertores

Los libros te facilitan revivir por otros medios -sin ajetreo ni desplazamiento alguno- lo tantas veces experimentado

Hay una alternativa para aquellos que se sienten ya desbordados por el bullicio callejero que, en Andalucía, se avecina, y que, a pesar de ese temor, no quieren desterrar ni olvidar por completo sus antiguas costumbres. Una solución intermedia pueden hallarla en los libros. Te facilitan revivir por otros medios -sin ajetreo ni desplazamiento alguno- lo tantas veces experimentado en el mundo real. Es posible construirse un bien provisto refugio para recuperar, de manera imaginaria, selectiva y crítica, los escenarios que la nostalgia reclame. A veces, redundar demasiado en lo visto y conocido, quema el disfrute de sus posibles alicientes; por eso, distanciarse un tanto permite no agotar lo que se ha convertido en excesivo. Y en esa voluntaria lejanía cobran grata vida las lecturas. Las vivencias que transmite una buena novela son equiparables a las emociones sentidas en la calle. Siempre, claro está, que la novela esté bien escrita. Como puede ser el caso de El flagelante de Sevilla, de Paul Morand (rd editores), El embrujo de Sevilla, de Carlos Reyles (Ayuntamiento de Sevilla) y El capirote, de Alfonso Grosso (Austral). Tres enfoques narrativos, dispares en ideas, ambiente social y época, pero que configuran un bien trabado tríptico complementario para permanecer toda la semana refugiado. Pero si se quiere indagar más, a través de un recorrido narrativo de carácter ensayístico y reflexivo, está la traducción realizada por Ortiz de Lanzagorta de La pasión según Sevilla, de Joseph Peyré (RC editor). A los que reclaman una historia, bien documentada y formalizada, de cómo se inició el espectáculo que inundará, con tanta fuerza, calles y plazas, les vendrá muy bien Los orígenes modernos de la Semana Santa de Sevilla, de Rocío Plaza Orellana (Universidad de Sevilla/El paseo). Pero aún puede hurgar en más libros el desertor que quiera justificar su huida, o voluntario destierro, deslumbrado ante tanto aparato de luces, símbolos, colores y sonidos. Así, si busca obras más críticas que exigen mayor reflexión, puede acudir a la obra de Antoinette Molinié, Sevilla, del rito al inconsciente (Universidad de Sevilla/Athenaica). Pero si, aislado en su refugio, crecen sus dudas y ansía comprender el porqué de esa religiosidad popular que transforma en riadas las calles andaluzas, encontrará sabias respuestas en El mito de la tierra de María Santísima. Religiosidad popular, espectáculo e identidad, de César Rina (Centro de Estudios Andaluces).

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