Rueda de prensa

ESTE es un escenario nuevo respecto a lo ocurrido hace dos meses, no tenía esa noticia de esa exigencia del médico o de la familia". Una mera coincidencia me permitió el miércoles asistir a la rueda de prensa del alcalde de Málaga en la que Francisco de la Torre anunció la enésima remodelación de su equipo de gobierno en dos años, después de que Diego Maldonado anunciara su cese voluntario como coordinador de Urbanismo por culpa de una afonía.

De la Torre en esa frase entrecomillada que cito al inicio intentaba justificar con poco acierto, a mi juicio, la movida en un área que lleva meses bajo la lupa informativa. Me cuentan personas cercanas a Maldonado que, además de la afección temporal de garganta, en su adiós hay un poso de hastío por la complicación de gobernar una Gerencia de Urbanismo que a veces parece moverse con voluntad propia.

Es la asignatura pendiente de Francisco de la Torre, que fuera él mismo concejal de Urbanismo desde 1995 a 2000 y que nunca ha decidido enfrentarse a esa mole que ha ido creciendo con el tiempo. Como el paso desde las dependencias de calle Palestina al suntuoso edificio del paseo marítimo. Quizá por ello el regidor intentó fichar a un responsable con perfil profesional para dirigir esta área en este mandato. Pero no lo consiguió. Razón posiblemente para rescatar al propio Diego Maldonado semanas después de llamarle a su despacho para agradecerle los servicios prestados y anunciarle que no contaba más con él. Cuando al pediatra apenas le quedaba un año para la jubilación.

En estos continuos bandazos, decidió situar de forma oficial al frente de Urbanismo a Raúl López, cuando hubo de destituir por obligación a Maldonado como delegado no electo para designarlo coordinador, un cargo que le impedía intervenir en el pleno. Una relación que terminó como el rosario de la aurora. El regidor, dos meses después aprovecha el trance para rectificar. Ya es consciente de que López no puede reunir el perfil para dirigir esa mastodonte con más de 300 empleados. Y remata la componenda con el ascenso a coordinador del adjunto a la gerencia, no sé si para limitar el poder del gerente, si para respetar que al parecer éste se ha comprometido a seguir en activo hasta concluir este periodo municipal o por cualquier otra combinación.

Para rematar esta pieza, Maldonado, todo un caballero de la política, comunica al tiempo su jubilación pero le dice al partido y al propio alcalde que cuando cure su afonía en unos meses a él le gustaría regresar a la vida activa si el puesto no necesita poner a prueba sus cuerdas vocales. No sé si evitar pasar más por la Casona por si coincide otra rueda de prensa.