El arte del debate

CABE resaltar el auge que hoy día están tomando los debates, tanto en campañas electorales como en la propia formación profesional. Sin ir más lejos hemos podido comprobar recientemente en nuestra ciudad de Málaga como se han celebrado tanto el Campeonato de España de la Liga de Debate Universitario, organizado por Cánovas Fundación, como el debate entre candidatos el rectorado, organizado por el Consejo de Estudiantes de nuestra Universidad.

Si bien las técnicas utilizadas en ambos eventos tienen distintas modalidades, puesto que una es por equipos y otra por candidatos individuales, podemos ver la utilidad que poseen diversos aspectos como son la puesta en escena, la claridad de ideas o el lenguaje corporal. Son signos de la enorme importancia que la comunicación posee y de la trascendencia que sus efectos tienen sobre el público al que se dirige. Y en estos debates podemos también observar como algunos de los valores más apreciables en las relaciones humanas cobran relevancia: el respeto a las ideas de otros, el aprecio por el trabajo serio y constante de los restantes equipos, la calidad y naturalidad del lenguaje o la búsqueda permanente del bien común. Fruto de la importancia que hoy tienen para cualquier persona la capacidad para dialogar, expresar ideas o lograr acuerdos, son muchas las instituciones educativas que ya cuentan en la formación de sus miembros con cursos específicos sobre dichas materias. Parece curioso que mientras muchas personas sufren cierta alienación en su forma de comunicar, estando permanentemente enganchadas a los mensajes telefónicos, otras estén desarrollando y explotando toda la capacidad para transmitir sus mensajes y llegar a los demás a través de la palabra. De ahí que los diferentes partidos políticos y organizaciones sindicales empiecen a requerir entre sus lideres de una buena formación en estos aspectos. Sirva de ejemplo el hecho de que el propio líder de Ciudadanos, Albert Rivera, fuese campeón de la Liga de Debate Universitario anteriormente mencionada.

Por ello la oportunidad que nos brinda el presente, a través del resurgimiento del lenguaje oral como medio de transmisión de masas, marcará sin duda el rumbo de los liderazgos futuros. Pero todo debe saber realizarse en su justa medida porque, parafraseando al poeta persa Muslih-Ud-Din Saadi: Si debates mucho para probar tu sabiduría, pronto probarás tu ignorancia.