
Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Yalta
El pasado jueves asistí a una cena de Navidad con los compañeros de trabajo y, entre otros temas, hablamos de un tema del momento, la Inteligencia Artificial. Alguien del grupo trabaja en un proyecto muy interesante relacionado con la IA y la conversación derivó hacia un tema de calado y de futuro para politólogos: Cómo influirá la Inteligencia Artificial en los procesos de toma de decisiones. Cómo no podía ser de otra manera, y como profesores, hablamos del uso de los alumnos del ChatGPT y la preocupación que nos produce su uso en los trabajos que recomendamos en clase para los diversos sistemas de evaluación continua. Cómo las nuevas tecnologías pueden afectar a la forma de gobernar y a la forma de enseñar, algunos dilemas de nuestro tiempo.
Por la mañana, asistí a la tertulia de la radio de Canal Málaga de los viernes, dirigida por María José Vidal. Las palabras y las conversaciones se dirigían hacia la Navidad. El ambiente era divertido, como siempre. Esta vez, acompañado por Fernando Muñoz Cubillo y por Salvador Merino Córdoba. Málaga y el mundo surgían como un libro lleno de palabras que pretendían atrapar el sentido de 2024. Acordamos que la vivienda había sido uno de los temas del año. Nos detuvimos en la situación de la UMA, en su deuda, en el crédito y en los profesores que esperan su plaza. Hablamos de la movilidad en Málaga y de la importancia del tren litoral porque, entre otras razones, esta ciudad crece. Y, desde luego, de la implantación del IMEC por la importancia que tiene para el desarrollo de la Málaga tecnológica. Sin solemnidad, y con sentido del humor, comentamos el presente porque nos preocupa el futuro de la ciudad. Somos conscientes, como muchos malagueños, que Málaga se está jugando su futuro en estos años y, sobre todo, de la importancia de las decisiones de una ciudad que está cambiando.
Al final, nos damos cuenta de que, en el fondo, la vida es una gran conversación donde fluyen las palabras. los argumentos y las buenas razones y como decía Séneca, ‘La conversación es la expresión de nuestro pensar’. Qué tan importante cómo saber hablar es saber escuchar y, sobre todo, que vivimos en un mundo contingente y en cambio donde los viejos esquemas ya no nos sirven para comprender lo que nos pasa. Vivir hoy en nuestro mundo es ser consciente, como afirmó Marx, ‘que todo lo sólido se desvanece en el aire’. Las palabras bien dichas y apoyadas en buenas razones no se las lleva el viento, al contrario, permanecen. Sigamos llenando este mundo en cambio de palabras certeras para comprenderlo. Mientras tanto, pasen ustedes unas Felices Fiestas.
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