La ciudad y los días
Carlos Colón
Suspiros de Sánchez
El campo, el teatro, la hostelería y la izquierda siempre están en crisis. Solo se les escucha llorar, los agricultores si llueve porque llueve y si no llueve porque no llueve, siempre tienen problemas con las cosechas que anticipan subidas de precio que luego nunca bajan. El teatro lleva en crisis desde Eurípides, Sofocles y Esquilo, para qué hablar de LLORECA. Y la izquierda, a pesar de que están en el Gobierno y tienen colocados a la mayoría de sus afiliados, que son pocos por otra parte. Siempre hay divisiones porque los hay más puros que nadie, con una superioridad moral a prueba de bombas, aunque alguno haya colocado a sus novias o tengan no sé cuántos asesores dedicados a las conspiraciones internas, eso que venían a acabar con la casta. En las elecciones autonómicas habrá tres listas a la izquierda del PSOE, una encabezada por Maíllo, otra por Juan Antonio Delgado y otra por José Ignacio García, Maíllo que fue profesor y concejal de Sanlúcar, Delgado que fue guardia civil en Barbate e Ignacio que es de Jerez, en clave gaditana. A mí Maíllo me parece una persona culta e inteligente, un poco diletante, pero es un pequeño lujo en una clase política donde la mayoría no han trabajado en su vida. Ignacio me parece el mejor parlamentario de los 109 que componen el Parlamento de Andalucía, con mucha diferencia sobre el siguiente. A Juan Antonio Delgado lo conocí cuando era portavoz de la Asociación Unificada de la Guardia Civil, con no sé cuántos expedientes a sus espaldas, un tipo valiente que dio la cara por sus compañeros frente a los mandos. Un día Pablo Iglesias le invitó a La Tuerka, se fueron a tomar unos vasos y terminó en las listas de Podemos, desde entonces no se ha bajado del machito, de diputado a asesor de Marlaska en la Dirección General de Tráfico y de ahí al Parlamento de Andalucía, la política profesional debe ser adictiva porque no hay quien se quiera salir. Si no se ponen de acuerdo y van en una lista conjunta se pisarán unos con otros e irán al fracaso. Ya le pasó a los de Adelante Izquierda Gaditana, cuando Podemos pidió un lugar de salida le dijeron que no, la tal Marina Liberato presentó su lista, sacó unos pocos votos, lo justo para que el PP sacase mayoría absoluta en el Ayuntamiento y gobernase la Diputación. Igual los de Podemos más que trotskistas son maoístas: cuanto peor, mejor, no se me ocurre otra explicación. O quizás los de Podemos actúan a las órdenes de ese gran tertuliano de la televisión pública que hace llamamientos a la subversión desde los micrófonos de TVE. Directos al precipicio.
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