Las dos orillas
José Joaquín León
Sumar tiene una gran culpa
Desde el año 2006 se festeja el Día del Orgullo Friki, una ocurrencia de Germán Martínez, alias “Señor Buebo”. Una celebración con un recorrido similar al de Rodolfo Chikilicuatre, que en 2008 llevó el “Baila el Chiki-chiki” hasta el Festival de Eurovisión.
Un 25 de mayo coincidieron dos sucesos trascendentales para la cultura pop: el Día de la Toalla, de “Guía del autoestopista galáctico”, y el estreno de Star Wars en 1977, fechas simbólicas en los ambientes Black T-shirt. Se ideó como una broma y parodia del activismo social al uso y encerraba un mensaje vital: celebrar la diversidad de las aficiones y pasiones marginadas, blancos de burla durante décadas. De hecho, hay un manifiesto friki que subraya derechos inalienables, como el de quedarse en casa o tener más amistades peculiares que “normales”. También el de pasar de la moda… y evitar el deporte. El friki solo corre si le persigue un zombi. También consta el derecho a dominar el mundo. Todo gran poder conlleva una enorme responsabilidad; por ello, el manifiesto friki cuenta con sus deberes: ser orgullosamente friki sin esconder las pasiones; preservar tu colección (cómics, películas, videojuegos arcade, figuras de acción) como si fueran reliquias; y estudiar incesantemente datos triviales de las series y sagas favoritas, que abarcan desde El Señor de los Anillos, Harry Potter, el universo Marvel, manga o anime…. También se prescribe luchar contra los estereotipos dañinos: demostrar que ser friki no implica ser antisocial, de hecho es un deber difundir la cultura geek. Los fundamentalistas del asunto andan disgustados porque esta marginalidad inicial ha perdido su esencia al comercializarse. En España se organizan aproximadamente 870 eventos frikis al año. Estos encuentros son muy singulares y transversales, incluyendo actuaciones musicales, convenciones de cómics, videojuegos, conferencias, firmas de autores, talleres, juegos de mesa, ajedrez, cosplay y artesanía. Son quedadas fascinantes en las que impera “reírse de uno mismo sin dejar de luchar por lo que amas”. Espacios de creatividad, libertad y comunidad.
El Día del Orgullo Friki ha calado en México, Argentina, Chile, Colombia, EE.?UU. y Japón. En la muy moderna Cenacheriland, adelantada en la concentración de maravillosos majarones propios y de importación, tenemos el mayor festival de la cultura geek en España: del 24 al 25 de mayo se celebra la IX edición de FreakCon, en el Palacio de Congresos de Torremolinos ¿Quién nos iba a decir que somos una potencia friki?
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