Jorge, el macarra legal

Gira Joven y Arrogante de Los Ilegales.Concierto programado en Málaga. Fecha: 24 de octubre de 2025. Aforo 3.000 rockeros. Suspendido por causa mayor. Jorge Martínez, vocalista, guitarra y líder del grupo. 70 tacos, el último y único anarquista que hacía lo que le salía de la chorra con tesón. Ahora toca enfermedad de batalla. Peleará a su manera. Para ser tan ilegal de lo primero que se ha encargado es devolver la pasta de las entradas de preventa. Días antes, le puse este mensaje ¡Hijo de la gran puta! Espero que te recuperes a toda hostia porque es la primera entrada a un concierto que pago desde hace décadas. Te espero en la Sala Paris 15 de Málaga viéndote cambiar en directo una cuerda de la guitarra .Ya en serio, que haya mejoría. A la salida nos damos de abrazos o de hostias pero no faltes. Cuídate que nosotros ya te maltrataremos”. Por supuesto que no me contestó. Se cargaría en mis muertos. En España enterramos como dios. Antes de que palme y tengo el presentimiento de que Jorge Ilegal , por el bien de la humanidad, va a durar vivo muchos años porculeros más, no quiero desaprovechar la oportunidad para agradecer en vida lo que me ha hecho disfrutar. La lucidez de sus letras. Su postureo maluto. A Jorge Martínez le debemos muchos aforismos guitarreros: África paga, Agotados de esperar el fin, Problema sexual, Quiero ser millonario, Soy un macarra, soy un hortera voy a toda hostia por la carretera… Tiempos nuevos, tiempos salvajes, Europa ha muerto, Yo soy quien espía los juegos de los niños, Odio los pasodobles…y eso que se metió en un berenjenal con la propuesta de Jorge Ilegal y Los Magníficos donde rescataba la sensibilidad de los ritmos habaneros importados por indianos asturianos. Su prestigio como autor ha regalado uno de los discos de colaboraciones más brillantes en la actual y embrutecida industria musical.

En La lucha por la vida confiesa que tantas veces me he jugado el corazón que lo he perdido ...Jorge Martínez es un tipo que se hubiera podido ganar muy bien la vida como rentista, disfrutando de la biblioteca heredada y su colección de guitarras y soldaditos de plomo, pero eligió la música y el aventurero azar. Como asevera con estoicismo inteligente y sufridor: “mañana nunca se sabe. Moneda que cae, moneda que se resuelve. O cara o cruz.