Matonismo hitleriano

02 de marzo 2025 - 03:08

Hay que tener los huevos muy gordos para decirle al presidente de Ucrania que “está muy elegante” y gastar gorra roja con traje de chaqueta. Ni Milikito puso el nivel tan alto después de popularizar sus zapatillas blancas como calzado para la ocasión. Claro que su asesor estrella tampoco tiene mejor estilo. El presidente en la sombra, Elon Musk, es un verdadero ministro del vestir: camiseta negra, abrigo de paño oscuro, gorra negra y niño en hombros. No es que yo sea un defensor del uniforme oficial occidental, traje de chaqueta oscuro y corbata con la única variante del color de esta, pero si juegas a vestir de uniforme como los chinos de la revolución cultural, lo haces con todas las consecuencias. Y desde luego, te guardas el sarcasmo con tu huésped por llevar vestido tres años con el traje de campaña, como decenas de miles de sus compatriotas que no han tenido tiempo de ir de compras a la Quinta Avenida.

El acuerdo de Trump con Putin sobre Ucrania se parece cada vez más al reparto de Polonia entre Hitler y Stalin en el 39. El presidente americano se reunió con el ruso: la mitad para ti, y las tierras raras para mí, que no tengo frontera con ese país ni ganas de gestionar una colonia a ocho mil kilómetros de distancia. Bastante mal nos salieron las aventuras afgana e iraquí para repetir cuando nos interesa lo que nos interesa. Trump asume cada día las formas del matonismo hitleriano. Salvando las distancias entre el presidente ucraniano, más joven y curtido por tres años de guerras, y el checo que rindió la república a los nazis en el 38, la reunión de pasado viernes en el Despacho Oval ha recordado a la encerrona a la que aquel año le sometió el dictador nazi hasta provocarle un infarto y la entrega del país.

Y por supuesto, la culpa es del pequeño y agredido, que para rendirse ante el matón del Este se le ha ocurrido pedir unas mínimas garantías de que no se repetirá el asalto dentro de diez años, cuando Rusia se recupere del descalabro militar que le ha causado un país con cuatro veces menos población. Un enano que le está fastidiado el negocio a magnate americano. Y el resto de Europa, que, en opinión de su vocero español no ha sido capaz de prever el peligro ruso y por eso tiene que claudicar. Olvida que las Waffen SS de todas esas naciones conquistadas por la Alemania nazi no dejaron de ser carne de cañón para ahorrar sangre aria. Claro que él no hizo la mili.

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