POR fin una tarde las puertas de la enfermería de La Malagueta se quedaron cerradas, ayer. Bueno, antes de iniciarse el festejo, al término del paseíllo, el diestro Miguel Ángel Perera realizó una visita al doctor Juan Pedro de Luna para chequear su estado tras la paliza que había recibido la tarde anterior en San Sebastián. Un trámite. Pero si en las tardes anteriores las cogidas a los hombres de plata eran norma, ayer lo fueron los pinchazos. Todos los toreros pincharon a sus oponentes, que aunque no sirvieron para el triunfo, los repetidos fallos con la espada deslucieron más si cabe el festejo. "Por fin ha terminado", se escuchaba en el tendido tras la muerte del último animal.

Ya dice el dicho popular eso de "días de mucho...". Había expectación en el festejo de ayer desde la presentación de los carteles. Pero el remiendo de la tarde de José Tomás, que ayer día de su cumpleaños debería de haber toreado en Málaga de no estar lesionado, no llegó a colgar el no hay billetes. Sí registró una de las entradas más importantes del ciclo, casi lleno. La ocasión lo merecía aunque al final la cosa no terminó en triunfo, más bien todo lo contrario.

Reseñar que en el paseíllo sorprendió la presencia de dos alguacilillos nuevos, llegados de la plaza de la Real Maestranza de Ronda. Tras la censurable actitud de uno de los alguacilillos locales la tarde anterior, de merienda en el callejón, la autoridad decidió relegarlos y la empresa buscó una sustitución. Al igual que también tuvo que buscar sustitución para los toros que se lidiaron, pues con los anunciados de Fermín Bohórquez y Torrealta no se pudieron completar el encierro. Los Gavira tampoco sirvieron.

Para el festejo de hoy habrá más sustituciones, en este caso de espadas. Rivera Ordóñez, que ayer reapareció en San Sebastián con una discreta actuación, finalmente podrá comparecer en La Malagueta, pero se mantiene la baja consabida de su hermano Cayetano, que será sustituido por el sevillano Salvador Cortés, triunfador en las ferias de 2005 y 2006. Fue una de las grandes ausencias iniciales y ahora tiene su oportunidad.

La jornada de hoy se plantea larga e intensa. A las 19:00, festejo vespertino y a las 23:00, otro nocturno. La Feria llega a su fin pero no da tregua.