El rapto de Europa

Mi mente agitada está deconstruyendo esa imagen mitológica que adquiere un nuevo significado: El rapto de Europa. Zeus se transforma en un enorme toro blanco con la intención de secuestrar a la princesa Europa. Cada vez que paso cerca de la Plaza de la Unión Europea de Torremolinos, observo la portentosa escultura dedicada al mito. Y lo que auguraba hace unas décadas está sucediendo. Nuestro hermoso continente ha sido el abanderado de los derechos humanos y un adelantado en progreso, bienestar, inclusión y respeto a todas las culturas, religiones y costumbres. Unos pocos veían la llegada de los migrantes como una peligrosa invasión, ahora son muchos. Los que quieren una Europa blanca y cristiana siguen avanzando. Quizás se han “colado” algunos indeseables que intentan imponer el terror y sus costumbres. Lo que se impone es la asquerosa metonimia y, como reza el postulado cristiano, pagan justos por pecadores. Muchos europeos se sienten amenazados e intentan bloquear la llegada de nuevos migrantes. Las ideologías de extrema derecha se están encargando de alentar este nuevo estatus que aclama abiertamente la deportación o expulsión de estas personas. Por la historia conocemos cómo fueron expulsados de muchos países los judíos o moriscos. España dio cuenta de ello en los siglos XV y XVI especialmente. Es probable también que este extremo aperturismo haya despertado a la bestia extrema. A menudo, me pregunto qué grado de responsabilidad ha tenido la izquierda buenista ante esta nueva situación, puesto que sabíamos que el toro empezaba a berrear y tarde o temprano se produciría el secuestro. Putin, el justiciero, amenaza con agredir a Europa si esta se extralimita. Da igual lo que haga o como actúe. El rostro imperturbable de psicópata hará lo que le venga en gana cuando le dé la real gana. El otro psicópata, el histriónico, con sus vaivenes y sus trampas, humilla y amenaza a nuestro continente a su manera: retirándole su histórico apoyo y aproximándose a los amantes de las invasiones y las guerras gratuitas. Es lamentable que haya partidos que animen a la desintegración de Europa y mimen a estos dos déspotas, que claramente intentan repartirse el mundo y marcar sus áreas de influencia. Cuando China empiece a aullar nos vamos a cagar. Napoleón lo vaticinaba de una forma mucho más elegante. La extrema derecha avanza inexorablemente por el mundo. La izquierda está siendo devorada porque ella misma está siendo víctima de su propio discurso. El rapto está próximo.