Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
La película “La Isla de los Perros” de Wes Anderson está protagonizada por unos chuchos que viven en Isla Basura. Se les culpa de un brote de gripe canina que ha asolado Megasaki. Cenacheriland no llega a tanto, pero casi. Desde el Área de Sostenibilidad Medioambiental llega un sobre rosáceo. Otra carta profundamente enamorada a la ciudadanía con mascota. Apercibimiento de Tratamientos Obligatorios y A.D.N. Canino. Comunica que “en relación al perro de su titularidad, se le recuerda de que sea vacunado de la rabia, desparasitado y, en su caso tratado contra la leishmaniasis; asimismo se le hace saber que, tras cruzar los datos con el RAIA, no consta en el Registro Municipal de Animales de Compañía de Málaga la inscripción del perfil genético del mismo”. Lo primero que me viene a la cabeza es la canción de Arde Bogotá. “Soltad a los perros porque me he escapado. Al elefante, al tigre, al tiburón, al galgo. Corred, ladradme, acelerad el carro. Perseguidme a fondo, quiero hacerlo largo”… La misiva de la Carcasona del Parque enumera un galimatías legal e informa que todos los perros que residen en Málaga tienen que estar censados a través de su ADN y que hay que pasar por el cajero del veterinario identificador para obtener una muestra de ADN con el fin de determinar el genotipo del animal y conseguir una chapa numerada que la mascota deberá portar de forma visible en el collar. Entre el microchip, la placa, con el nombre, el escapulario anual y este nuevo colgante los perretes van a pasear con más medallas que el general Gueorgui Konstantínovich Zhúkov en cuyo retrato pecholata no le entraban sus más de cincuenta condecoraciones. Sigo con la amedrentadora lectura. Advierte de un plazo de 15 días a partir de la recepción de la misma donde se insinúa que si se desatiende el asunto se procederá sin más trámite a la incoación de expediente sancionador. Tras informar que la Ley blablabla de Derechos y el Bienestar de los Animales la infracción se sanciona con una multaca de 500 a 10.000€ de esas que se abonan en las oficinas de Sor Teresa Perros. A lo mejor esos ingresos se destinan a una patrulla canina de la policía local en plan CSI recogiendo excrementos porque no habrá asuntos más importantes por resolver. Por ejemplo los sintecho. Solo nos queda ladrar con amor, valor y cicatriz;-)
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