Cámara subjetiva

A vueltas con el baipás

Recuerdo con añoranza cuando podíamos ir a Madrid en nuestro tren normalito, que tampoco tardaba tanto

Me pongo a temblar cada vez que leo en los periódicos lo del baipás de Almodóvar del Río, es decir, cada vez que leo sobre los costes y los ahorros en los nuevos caminos que se le quieren abrir al AVE a su paso por este pueblo, que ya adquirió notoriedad reciente durante el rodaje en su famoso castillo de Juego de tronos y ahora por esto de los trenes.

A mí nada más que la palabra baipás me da miedo. En medicina soy ignorante, pero la palabreja me suena a operación muy seria de corazón, de esas en que te lo sacan del pecho y te ponen una máquina para que respires mientras aparte lo manipulan los cirujanos. Estas imaginaciones me trae la palabreja y me pone muy nerviosa.

Pero no, ya lo sé. Ya sé que en este caso hablamos de otra cosa, de vías de tren, de conexiones, de dos ramales, de uno… Pero el hecho de que exista esta discusión, que desde Sevilla la Junta proteste y no esté de acuerdo con la solución (más simple y más barata según el Ministerio), el hecho de que, al parecer, por la misma vía van a circular trenes de alta velocidad en sentido opuesto, da cierto repelús, por mucho que todo -se supone- estará bien calculado… Pero los accidentes ocurren porque falla cualquier cosa, cualquier cálculo o detalle… Y poner por delante el ahorro en estas cuestiones no debe ser la mejor opción. ¿Por qué no los dos ramales que evitarían este peligro?, ¿porque es más caro? Entonces mejor quedarnos como estamos o estábamos…

Ahora recuerdo con añoranza cuando podíamos ir a Madrid en nuestro tren normalito, que tampoco tardaba tanto, y uno se distraía leyendo o en la cafetería. O a Sevilla en el regional. Y cuando íbamos a Barcelona de noche en nuestro tren- hotel. Recuerdo tantos viajes donde hasta escribí poemas. Por ejemplo uno que leyó en el mismo tren mi amigo Mariano Maresca, al que por casualidad encontré allí, y que me elogió tan vivamente que se lo dediqué en mi libro La canción del olvido (aunque el destinatario 'in pectore' era otro…). El poema en cuestión se titulaba "Simpatía para el diablo", y comenzaba así "Imaginando/ que un tren habrá llegado a su destino…"

Ay, solo queremos que los trenes lleguen a su destino. ¿Por qué no nos abren el camino de Moreda y se dejan de marear tanto con un AVE que tiene que ser barato: para Granada, barato todo, ya se sabe. Y eso que tantos granadinos adoran al PP y palmean el rancio e interesado sentido común de Rajoy.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios