Semana Santa de plenitud

Este Domingo de Ramos Andalucía recupera la normalidad de su Semana Santa después de dos años, 2020 y 2021, de supresión absoluta debido a la pandemia y otro, el pasado, en el que todavía había que tomar precauciones contra la propagación del virus. El hecho es importante desde el punto de vista de la religiosidad popular, que adquiere en estos días su plenitud con los desfiles procesionales que se celebran a lo largo de la región. En algunas de sus ciudades constituyen la principal celebración del año, tanto para los naturales como para las decenas de miles de personas que aprovechan para visitarlas. La capacidad de atracción de nuestra Semana Santa tiene que ver mucho con cómo los andaluces hemos sabido combinar el testimonio de fe con la vivencia en la calle hasta crear un fenómeno de enorme singularidad. Pero no solo las imágenes en la calle son un foco de atracción para las personas que se fijan en la región. También va a ser una Semana Santa de plenitud para el sector turístico en las zonas de costa y de sierra. La Semana Santa se vive por muchos como un periodo de vacaciones propicio para pasar unos días fuera de la residencia habitual. Hay que congratularse de que la región, tanto desde el punto de vista de la religiosidad como del puramente vacacional, sea un destino preferente. Los niveles de ocupación hotelera y las previsiones de facturación de la hostelería son óptimos e incluso ha habido dificultades para encontrar trabajadores. Estos días se vuelve a poner de relieve la importancia del turismo en la estructura económica de Andalucía y su capacidad como motor generador de renta y empleo. Pero también se va a evidenciar la necesidad de regular los riesgos que comporta una masificación descontrolada que puede terminar perjudicando su viabilidad.