Tribuna

Rafael Rodríguez Prieto

Profesor de Filosofía del Derecho y Política de la Universidad Pablo de Olavide

Algeciras no vale nada

En Algeciras la gente convive, paga las facturas como puede y sigue. Cristianos, musulmanes, ateos o pasotas solo requieren un poco de atención y que no los tomen por idiotas

Algeciras no vale nada Algeciras no vale nada

Algeciras no vale nada / rosell

Queridos conciudadanos: no valemos nada. Y le sucede lo mismo al resto del Campo de Gibraltar. ¿Es tal vez exagerado? Veamos. No se trata de que el tren se averíe conStantemente. Tampoco que la modernización de la vía férrea, que conecta Europa con uno de los puertos más importantes del mundo, sea una obra de décadas sin un final cercano. PP,PSOE y así seguimos. Ni tan siquiera que se repitan los accidentes en las factorías del polo químico, sin que se tomen las medidas adecuadas y se informe convenientemente a la población. Por no hablar de la falta de medios de los cuerpos de seguridad del Estado que luchan a diario contra un narco cada vez más envalentonado, insolente y con más medios. Y qué decir de la carencia de recursos para atender adecuadamente la cuestión migratoria. No, no valemos nada. Una información de urgencia en los telediarios de las 21:00 con algunas inconcreciones, e incluso errores, y listo. Mucho menos cortar el First Dates o al Hormiguero para hablar de un atentado terrorista en el centro de una ciudad española de más de cien mil habitantes. Otra cosa sería si hubiera sido en un mercadillo del norte de Europa, en Londres y ya no les digo nada si es en New York. Pero Algeciras… ¿eso no está al norte de Marruecos? ¿Cómo va el Sevilla con el Osasuna?

Es lo que hay, ¿vale?, como dicen algunos egresados de CC. de la Información. Que el Ministro del Interior no tenga tiempo para dar una rueda de prensa como es debido no nos puede sorprender. Sería de ingenuos. Todavía si fuera en Gerona. Pero en el Campo de Gibraltar, ¿para qué? Estamos para votar cada cuatro años y poco más. El Gobierno de Gibraltar lleva décadas haciendo exactamente lo que desea, con el consiguiente perjuicio para los intereses de La Línea y del resto de la zona. Como dice un amigo, quizá un día salgan los papeles de Gibraltar y entonces no enteremos de algo. Del Gobierno de Marruecos para qué hablar. A la vista están los "éxitos" de la diplomacia española frente a un servicio exterior del que se puede decir cualquier cosa, menos que esté dirigido por aficionados. Todavía resuenan los ecos de la bochornosa votación en el Parlamento Europeo en que los eurodiputados del PSOE votaron en contra del respeto a los derechos humanos y la libertad de información y expresión, mientras que los del PP se ausentaron, muy convenientemente. Menos mal que la dictadura nos protege del terror…Pobres saharauis.

Ahora comenzarán los expertos a decirnos que era un lobo solitario, que la religión no tiene nada que ver o que la vida es dura e injusta. ¿Qué diferencia puede haber? Hablar en esos términos es equivalente a desconocer el cambio que supone internet y las posibilidades que ofrece para la perpetración de atentados, prácticamente sin organización. Probablemente hasta el Papa diga que es normal si alguien insulta a su madre, como señaló a propósito de la matanza en la redacción de Charlie Hebdo, refiriéndose a los límites de la libertad de expresión. No tenemos constancia de que el sacristán insultara a la madre del asesino o incluso a su religión. De lo que sí la tenemos es de que deja a una viuda y dos hijos. En España siempre tenemos tiempo para los victimarios, pero nunca para las víctimas.

En la novela de Blasco Ibáñez El Intruso, se hace una muy afortunada comparación entre una pantera y la iglesia a la que hay que enjaular. Los dos protagonistas conversan sobre la nefasta influencia del catolicismo en el País Vasco y uno de ellos afirma "¿Pero cómo existir tranquilamente, en mutuo respeto, con unos hombres que tomaban todos sus pensamientos como inspiraciones indiscutibles de la divinidad?" Llevamos suficientes siglos de lucha en Europa contra las diferentes iglesias cristianas para que no impongan sus ideas y costumbres en los Estados sociales y democráticos de derecho para que ahora venga el islamismo a decirnos lo que hay que prohibir y lo que no. En muchos Estados de mayoría musulmana los cristianos y judíos son perseguidos o se les prohíbe practicar su religión, mientras los niños europeos llevan camisetas que ponen Qatar o Emirates. Decir que las religiones monoteístas son la paz es un tanto arriesgado, si sabemos algo de historia o doctrina. Otra cosa son los creyentes, y sus correspondientes guías religiosos, que, en su mayoría, tratan de vivir respetando a los demás.

En Algeciras habitan personas. La gente convive, paga las facturas como puede y sigue adelante. Cristianos, musulmanes, ateos o pasotas solo requieren un poco de atención y que no los tomen por idiotas. Tampoco pido mucho.

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