La tribuna

Una calle para Ana Orantes en Málaga

Una calle para Ana Orantes en Málaga
Emelina Galarza
- Comunicadora Y Miembro Del Movimiento Feminista De Málaga

En política, en cualquier partido, abundan los hombres paternalistas en relación con las políticas de igualdad y contra la violencia hacia las mujeres. De la Torre no es una excepción. Con esa osadía de la que hacen gala quienes creen saber lo que nos conviene a las mujeres, incluso a las que estamos organizadas, ganarle una disputa política en favor de nosotras nos cuesta años de trabajo. La incidencia política feminista responde bien al refrán: “Ladrillo a ladrillo se hace el muro”

Ese esfuerzo también choca con la comunicación política institucional, que realiza un despliegue alrededor del 25 de noviembre, Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres, pero que cae en el olvido el resto del año. El Ayuntamiento de Málaga sigue ese patrón. Para ser justa, la excepción serían los minutos de silencio a las puertas del consistorio cuando una malagueña ha sido asesinada a manos de su agresor. No fue una iniciativa del alcalde.

Como cada noviembre, el Ayuntamiento de Málaga dedica un pleno extraordinario a esta violencia estructural. Forman parte de este las organizaciones del Consejo de Participación de las Mujeres. Aclaro que este consejo se reúne una vez al mes y que tiene un grupo de trabajo específico sobre la violencia de género. ¡Cuánto le debemos las malagueñas a las activistas feministas! Con constancia y dedicación, sostienen la lucha en pro de nuestros derechos. Mi memoria no alcanza a recordar cuántas veces se ha solicitado que Málaga tuviera una calle con el nombre de Ana Orantes. Recordatorio: A Ana Orantes la quemó viva su marido, después que apareciera en un programa de televisión en el que relató, con un desgarro que aún duele, la extrema violencia sufrida durante años. Su asesinato marcó un punto de inflexión en las políticas de igualdad y contra la violencia machista.

El alcalde ha claudicado parcialmente: una calle del nuevo distrito Z llevará el nombre de Ana, pero no quieren que sea una calle consolidada, como demandan las integrantes del consejo. El alcalde lo ha anunciado como logro del equipo de gobierno, cuando lo conseguido es fruto del trabajo silencioso, tenaz y constante de quienes sortean las innumerables trabas que les ponen.

De las múltiples excusas que han puesto para negarse una y otra vez a rendirle homenaje, sin duda la más sangrante de todas ha sido que no era un nombre relevante para nuestra ciudad. Olvida el alcalde con esa excusa a todas las malagueñas asesinadas, las que han sido capaces de denunciar, las que han obtenido protección, las niñas y niños que son víctimas de la violencia vicaria. También a las supervivientes.

Tenemos múltiples ejemplos, sobre todo de hombres, que tienen una calle, una plaza o una avenida por su contribución a la Humanidad. Entonces, ¿qué hay detrás de la negativa que ha durado tantos años? Está claro: ese paternalismo, que le lleva a ningunear al Consejo de Participación de las Mujeres; el oportunismo político: lo anuncia como mérito propio y, no menos importante, un menosprecio flagrante a las políticas de igualdad.

¡A saber cuándo le convendrá que vean la luz otras reivindicaciones históricas! Una de ellas es la modificación de la ordenanza de convivencia en pro de una Málaga abolicionista de la prostitución. Ese muro contra la explotación sexual de las mujeres, ladrillo a ladrillo, también se levantará gracias a quienes no nos rendimos.

También te puede interesar

Lo último

stats