Tribuna

Rafael Esteve Secall

La movilidad en Semana Santa

Basta con pasearse por el centro de la ciudad cualquier día de la mañana a la noche para apreciar la gran ocupación peatonal que existe, en grandísima parte por foráneos. El éxito de la marca Málaga tiene estos efectos

Las fotos del Rescate en la procesión Magna de Málaga

Las fotos del Rescate en la procesión Magna de Málaga / Javier Albiñana | Domingo Mérida

Urge un replanteamiento global del discurrir de las procesiones de Semana Santa. Basta con pasearse por el centro de la ciudad cualquier día de la mañana a la noche para apreciar la gran ocupación peatonal que existe, en grandísima parte por foráneos. El éxito de la marca Málaga tiene estos efectos.

Cuando hace ya varios años antes de la pandemia se estudiaron alternativas al recorrido oficial y se decidió la actual no existía la demanda turística de hoy. Ocurre como con los incendios forestales. Los antiguos se controlaban más o menos fácilmente, pero hoy alcanzan unas dimensiones apocalípticas por diversas razones. Han subido de nivel y son mucho más dañinos y peligrosos. Es un símil de lo que sucede en Semana Santa. La atracción de Málaga ha saltado de escala y la almendra central es muy pequeña para acoger las multitudes de espectadores locales y foráneos. El eco en el mundo cofrade español de la procesión Magna del Centenario ha contribuido notablemente a ello. Así pues tenemos el terreno servido para las peligrosas aglomeraciones de gente que hubo el año pasado con grave peligro de aplastamiento contra las vallas. Lo viví personalmente.

¿Se conoce la cantidad de personas que durante los desfiles procesionales ocupan el centro de la ciudad?, porque sería razonable aunque imposible establecer controles de acceso. ¿Se han valorado las consecuencias de las “jaulas” en las que los espectadores nos encontramos el pasado año por los cortes de unas u otras calles, debido al paso simultáneo de varias cofradías por el centro, y la dificultad añadida para circular por ellas al estar ocupadas además con terrazas legales y otras, quizá, no tanto?

El problema no se resuelve con anunciar las vías de evacuación, que es necesario para los foráneos, pero en caso de urgencia alguna no sirve, como la calle Moreno Monroy verdadera trampa en forma de embudo que desemboca en un callejón perpendicular como es Fresca. La clave es la pequeñez del espacio urbano central para acoger tanto espectador sin buenas salidas de evacuación y con grandes dificultades de circulación por su interior. Por lo tanto, antes que el interés crematístico de la Agrupación de Cofradías está la seguridad del discurrir procesional y de los espectadores. No todo puede ser aumento de ingresos para engrandecer el espectáculo y el lucimiento por calles estrechas, desnaturalizando la esencia de una procesión.

Cierto es que la seguridad ha mejorado para nazarenos y hombres de trono, pero la de los espectadores ha empeorado sensiblemente y me parece prioritaria. ¿Qué alternativas hay?

1. La primera y fundamental es volver al recorrido tradicional Sur-Norte. Es lo que facilita una evacuación ordenada y paulatina del centro, al contrario de lo que ocurre ahora. Las cuatro salidas principales de evacuación natural hacia el cordón litoral del puerto: Torregorda, Puerta del Mar, Larios y Molina Lario son inviables por su carácter de recorrido oficial ocupado por el discurrir sucesivo de las cofradías.

2. El centro de la almendra debe quedar restringido con carácter general al paso de las cofradías que tengan su casa hermandad en el mismo. Bastante congestionado está para agravar el problema. Creo que algo de esto se ha corregido este año.

3. Salvo el recorrido oficial antiguo, que entiendo debe llegar hasta la plaza del Siglo, la circulación de las cofradías “periféricas” debería realizarse en lo posible rodeando la almendra. Esto es: Alamos, Carretería, Pasillo de Sta. Isabel, Alameda, ..., Alcazabilla, Plaza de la Merced. Se han creado nuevos espacios de gran calidad escenográfica y atractivos singulares de algunas cofradías fuera del centro que deben descongestionarlo de espectadores. Hay público para todo.

4. Aunque se recupere el recorrido oficial antiguo hasta la plaza del Siglo, se perderían un buen número de abonos. Para contrarrestarlo, ¿no se podrían establecer unos abonos “de recorrido cuasi oficial” en Arriola y pasillo de Sta. Isabel por donde pasarían casi todas las cofradías, instalando sillas y las cuestionadas tribunas de la Marina-Molina Lario apoyadas en el muro del Guadalmedina donde no molestan a nadie? Sin duda mejoraría enormemente ese desangelado tramo del recorrido de muchas procesiones.

5. No existe problema para acceder a la Catedral. El de la única puerta se solucionó. Las procesiones que recorren sus naves pueden rodearla por la plaza del Obispo entrar por el Postigo y salir por la puerta de la Cadenas.

Son algunas ideas que atenderían al descontento de muchísimos malagueños y cofrades con el nuevo recorrido y con el escenario de tribunas en la plaza de la Marina y Molina Lario. A su vez, mejoraríamos notablemente la seguridad y la movilidad “dentro-fuera de la almendra” con los pasos subterráneos del aparcamiento plenamente operativos, la parte sur de Molina Lario y sin la barrera Martínez-Atarazanas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios